Cooperantes españoles atienden a los discapacitados de los campos

Los discapacitados son, entre los refugiados, los más necesitados de los necesitados. Y a ellos se dirigen los 360.000 euros del proyecto que, financiado por la Oficina Humanitaria de la Unión Europea (ECHO)-el principal donante mundial-, está llevando a cabo la ONG española Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL). "Somos la única ONG europea que hemos logrado mantener un proyecto en los campamentos tras la retirada israelí", declara sin ocultar su satisfacción Vicente Raimundo, el jefe de misión. "Desde la salida de los israelíes, todos los fondos se están dirigiendo a la zona que tenían ocupada hasta el pasado junio", agrega.

Su objetivo: mejorar las condiciones de vida de los minusválidos físicos y enfermos mentales de los tres campamentos de Tiro (Bass, Rachidiye y Burj al Shemali) y de los nueve no oficiales que hay entre esa ciudad y Sidón. De acuerdo con las estimaciones que barajan, esas discapacidades afectan hasta un 10% de la población refugiada.

"No es sólo fruto de la guerra, existe un problema grave de consanguinidad y además, ante un primer hijo con problemas no se toman medidas para evitar nuevos embarazos", explica una enfermera que trabaja en el proyecto. Uno de los aspectos más visibles de su trabajo va a ser la adaptación de las viviendas para los minusválidos físicos, una experiencia que ya han probado con éxito en el campamento de Jalil, en el valle de la Bekaa.

Para muchos enfermos mentales, será la primera ocasión en que tengan acceso a un psiquiatra.

El Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, que está presente en Líbano desde noviembre de 1997, también tiene en marcha un programa de distribución de medicinas para enfermedades no crónicas en la zona recién desocupada por los israelíes.