El Defensor del Pueblo abre una queja contra el hospital Doce de Octubre

Las condiciones a las que se enfrentan los pacientes que reciben quimioterapia en el servicio de oncología del hospital Doce de Octubre han obligado al defensor del Pueblo, Enrique Múgica, a pedir explicaciones al Insalud. Múgica abrió ayer una queja de oficio al hospital unas horas antes de recibir una carta en la que familiares de los pacientes denuncian la falta de aseos, personal sanitario y ventilación exterior en el área. El Doce de Octubre asegura que ha iniciado un plan de mejoras.

Falta de personal

Los familiares de los pacientes aseguran en una carta, firmada por más de 300 personas, que la situación es "inaceptable y gravísima". La lista de quejas es larga: "La sala de espera se encuentra sobresaturada de enfermos y familiares, lo que obliga a las personas a permanecer en pasillos, accesos y escaleras; el número de sillas es insuficiente; el departamento se encuentra en un segundo sótano con ventanas bloqueadas y sin ventilación exterior; el calor y la falta de aire provocan mareos y lipotimias; la falta de aseos obliga a algunos pacientes a vomitar en cualquier lugar, incluso en la calle y delante de otras personas".Según los familiares, el personal sanitario es "claramente insuficiente". En el departamento de oncología son sólo cuatro enfermeras y una auxiliar las destinadas a atender a una media de 100 pacientes diarios en dos salas con cupo para 20 enfermos. Los tratamientos pueden prolongarse hasta siete horas, lo que hace interminables las esperas en esa área -ubicada en dos sótanos-, no sólo para los pacientes, sino también para sus acompañantes.

"Llevo aquí desde las ocho de la mañana, son las dos de la tarde y todavía no salgo. Es todo muy lento, debería haber más sillas", contó ayer una paciente que por segunda ocasión acudía a este servicio. "Es terrible", aseguró otra más. La situación, sin embargo, era de calma total. "Esto no es nada. El problema se agudiza los lunes, martes y miércoles, cuando vienen más pacientes. Hoy [por ayer] está tranquilo, pero tendría que verlo otro día, cuando se llenan las escaleras de gente esperando; te mueres de calor y a veces hasta presencias cómo los pacientes tienen que devolver en cualquier parte porque no hay suficientes baños", señaló Rosa Rubio Paniego, la portavoz de los familiares que han enviado la carta al Defensor del Pueblo, al hospital Doce de Octubre y a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.

Los pacientes y familiares, sin embargo, han querido dejar claro que "reconocen los esfuerzos y la gran profesionalidad" de los trabajadores que atienden este servicio. "Lo que hay aquí es un problema de espacio y de falta de personal. Es que no existe ningún otro sitio del hospital al que puedan trasladarnos", reconoció una de las enfermeras que trabaja en el área de quimioterapia. Un portavoz del sindicato UGT aseguró que el problema de personal en el hospital no se limita sólo al departamento de oncología, sino también a otros departamentos: "Nosotros venimos denunciando que no se están cubriendo las plazas por bajas y pensiones. Es una situación generalizada que se ha agudizado tremendamente desde finales de agosto". "Hay una falta de espacio que no se da solamente en ese servicio, sino en todo el hospital", añadió un portavoz de Comisiones Obreras.

La queja de oficio que abrió el Defensor del Pueblo a través de su adjunto segundo, Manuel Aguilar Belda, se firmó unas horas antes de que llegara a esa institución la carta de los familiares de los pacientes. El hospital Doce de Octubre respondió ayer mismo a los requerimientos del Defensor del Pueblo.

En un extenso comunicado, el hospital afirma que la asistencia sanitaria que se presta en el servicio de oncología es "excelente". La situación que han denunciado los familiares de los enfermos obedece, según el centro, a "un modelo de organización pensado para evitar inconvenientes". El modelo, explica el comunicado, pretende facilitar al paciente todas las pruebas y consultas que sean necesarias en un solo día para que no tenga que trasladarse varias veces hasta el centro. En una jornada el enfermo es visto en consulta, luego se le hace un control de análisis de sangre y con estos resultados se determina si se debe modificar o no el tratamiento de quimioterapia. Esto es lo que prolonga el tiempo de estancia de los pacientes en el servicio de oncología.

Además, el hospital afirma que ha iniciado un "plan de mejora" de las áreas que todavía se está "desarrollando". También ha puesto en marcha un grupo de mejora de la calidad, conformado por pacientes, familiares y profesionales para conocer más de cerca los problemas del centro. Además, el hospital promete la construcción de un nuevo edificio de consultas que "repercutirá positivamente" en la atención que prestan a los pacientes.