¡A la picota!
Oigo en Radio 5 el suceso de la mujer apuñalada por su marido en La Rinconada, y que lo había denunciado mucho tiempo atrás por malos tratos. Entonces me acuerdo de artículos en prensa de expertos en Historia, Derecho, etcétera, que se apresuraron a poner en la picota a Bono por su propuesta de poner en la picota a los causantes de malos tratos a su mujer. Aquellos maldicen esta propuesta como inquisitorial (aunque ésta condenaba más a la mujer rebelde que al varón asesino-lava-honras), anticonstitucional, ilegal, peligrosa (¿para quién?)... Por ello, deberían, ante sucesos así, consolar a esta nueva víctima que ha sobrevivido al ataque, malherida, y que le cuenten las bondades de nuestro sistema judicial, civil, social, y de cómo rehabilita o reeduca a los violentos compañeros de pareja. Que le digan que cuando una mujer agredida en el ¿inviolable? ámbito doméstico denuncia, será eficientemente protegida, que no tema por su vida, que en nuestro Estado de derecho se sujetará a los maridos bravucones, que por cierto, no temen tanto a la Justicia pues se entregan solos diciendo "la maté porque era mía".A mí, sin ser pesoísta, ni pepeísta, ni feminista... me extrañó el general rechazo a Bono, pues con la lista negra es un mal menor el peligro de dañar la buena imagen de aquellos que no la tienen buena, sino escondida, frente a la cruel realidad de seguir contabilizando crímenes.
Estoy equivocado pues así lo deduzco de que, excepto las víctimas, todos lo desaprueban. Pero sí hay quien reconoce al menos la buena finalidad de eliminar o reducir los casos de malos tratos y crímenes. Que al menos quienes atacan la propuesta ofrezcan otras más efectivas con el mismo objetivo.- Antonio González Barrera. Sevilla.
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