El descenso de actividad y la pérdida de salarios por la Intifada ya han costado a los palestinos 37.000 millones

La Intifada ha costado hasta ahora a los palestinos más de 186 millones de dólares (más de 37.000 millones de pesetas), lo que equivale a seis meses de ayuda internacional. Los expertos aseguran que si se mantiene el asedio israelí sobre Cisjordania y Gaza una o dos semanas más, los territorios controlados por Yasir Arafat podrían acabar sumidos en la peor crisis económica en la historia del Gobierno autónomo palestino, más grave que la vivida en 1996.Éstos son los datos y la estremecedora conclusión a la que ha llegado la UNSCO (Oficina del Coordinador Especial de Naciones Unidas en los territorios palestinos) que durante los últimos días ha estado valorando y calibrando los efectos perjudiciales que sobre la economía palestina está provocando el cierre de los territorios impuesto por Israel desde el primer día de la Intifada. El estudio y los cálculos se han hecho con respecto a las tres primeras semanas de lucha y cierre, del 28 septiembre al 19 octubre.

La actividad económica en Cisjordania y Gaza durante estos 22 días descendió un 50%, ocasionando globalmente en los territorios unas pérdidas que superan los 148 millones de dólares (casi 30.000 millones de pesetas), a los que hay que sumar más de 38 millones de pérdidas (7.600 millones de pesetas) provocadas por la falta de ingresos de los 125.000 obreros palestinos, que durante este periodo de tiempo no pudieron incorporarse a sus puestos de trabajo en Israel. El coste total estimado es así de 186 millones de dólares.

Pero, además, el informe asegura que el cierre de las fronteras palestinas ha bloqueado hacia el exterior numerosos productos destinados a la exportación, provocando unas perdidas adicionales de 1,9 millones de dólares diarios, aunque una parte de estas pérdidas podría quedar enjugada una vez finalizadas las restricciones, por lo que ha optado por no contabilizarlos aún como perjuicios. De la misma manera se han dañado las importaciones provenientes de Israel, ocasionando daños provisionales de 3,1 millones de dólares diarios, tampoco contabilizados.

Para calcular el coste total de la Intifada, los autores del estudio económico apuntan que hay que sumar el descenso de la actividad económica y la pérdida de salarios de los trabajadores -los 186 millones de dólares en total- los daños ocasionados por las acciones bélicas de los israelíes contra los bienes públicos y privados palestinos, como son la destrucción de edificios, campos de cultivo o vehículos, lo que, según los expertos, "es muy difícil de calcular por el momento". Esta crisis ha disparado además los índices de paro, que en sólo tres días pasaron del 11% al 30%.

"Por ahora no hay soluciones ecónomicas. Ya que cualquier tipo de ayuda internacional a los territorios palestinos está siendo bloqueada por Israel, impidiendo que llegue a su destino. Sólo ha podido entrar hasta ahora una parte de la ayuda humanitaria, equivalente a entre cinco y seis millones de dólares", afirmaba ayer el profesor Salem Ajluni, jefe del gabinete que ha elaborado el informe. Una prueba evidente de esta política de restricciones son los más de 2.000 contenedores que los israelíes retienen en sus puertos de Ashdot y Haifa, destinados a las zonas autónomas.