Discrepancias en el Gobierno catalán sobre cómo investigar el 'caso Pallerols'

El caso Pallerols, sobre presunto uso irregular de fondos de formación para parados para financiar a Unió Democràtica de Catalunya (UDC), ha abierto una nueva grieta entre esta formación y su socio Convergència. Si ayer por la mañana, los líderes de ambas fuerzas, Josep Antoni Duran y Jordi Pujol, intentaron recomponer la crítica situación, por la tarde otro episodio vino a enturbiar las ya maltrechas relaciones. El consejero de Economía y delfín de Pujol, Artur Mas, cuestionó la propuesta de Duran de que la Sindicatura de Cuentas catalana investigue todos los fondos otorgados por el Departamento de Trabajo durante estos últimos años.

A los dirigentes democristianos no les gustó ni pizca que Jordi Pujol calificara de "mancha" para su Gobierno el bloqueo por parte de la Unión Europea de 2.329 millones de pesetas en ayudas para formación ocupacional ni que dijera que este escándalo cuestionaba la credibilidad de la Administración catalana. UDC suspendió al día siguiente la reunión del comité de enlace con CDC. Pero además, en Unió no son pocas las voces que consideran que sus socios convergentes les han dejado solos en este desagradable asunto y que, lejos de quitar hierro al caso, continúan atizándolo.Por su parte, desde Convergència ven al actual consejero de Trabajo y responsable del reparto de los fondos, el democristiano Lluís Franco, incapaz de salir airoso del embrollo y reclaman que otro miembro del Gobierno, acostumbrado a hacer de fontanero, coja el toro por los cuernos y depure responsabilidades.

Por si fuera poco, el escándalo llega a la casa de los nacionalistas en pleno debate precongresual y lo que ello implica de cara a la sucesión de Pujol.

Ayer, Duran y Pujol, antes de la reunión quincenal del Ejecutivo, mantuvieron un encuentro informal para calmar los ánimos. Y, en principio, la entrevista tuvo efectos positivos porque el dirigente de Unió echó balones fuera a todas las preguntas que se le formularon sobre la crisis en la coalición. El dirigente de Unió negó la existencia de tensiones entre ellos y en el seno de CiU y atribuyó las "diferencias" a la proximidad de sus respectivos congresos. "Yo no voy a remolque de ciertas informaciones y a pesar de que aprecio las fuentes de los periodistas, les repito que no existe ningún problema", subrayó. Incluso afirmó que suscribía todas las manifestaciones de Jordi Pujol, incluida la referencia a la "mancha".

Pero la paz duró poco. Horas después de las palabras de Duran, el consejero de Economía y portavoz del Ejecutivo autónomo, Artur Mas, echó más leña al fuego. Mas cuestionó abiertamente la propuesta del dirigente de Unió de incrementar los recursos de la Sindicatura de Cuentas, encargada de fiscalizar la contabilidad de la Administración catalana, para investigar "todas" los fondos para la formación de parados otorgados por el Departamento de Trabajo en los últimos años. Y no sólo, como hace el Departamento de Mas, de las ayudas concedidas al empresario gerundense Fidel Pallerols.

"No me negaré a cualquier petición de un compañero de Gobierno, pero tendremos que analizar objetivamente la conveniencia de un control tan exhaustivo. Pero en cuanto a su eficacia es un sinsentido", manifestó Mas en la rueda de prensa tras el Consell Executiu. Así, comentó que su departamento ya está investigando las ayudas concedidas a Pallerols entre los años 1994 y 1998.

No obstante, Artur Mas precisó que una vez que "pase esta ola" se demostrará que el uso general de estos fondos ha sido correcto "aunque eso no significa", precisó, "que en un caso concreto no pueda haber existido un mal uso".

El consejero también desmintió que haya divergencias entre Pujol y Duran y restó trascendencia al encuentro mantenido entre ambos por la mañana. En toda la comparecencia ante la prensa, Artur Mas intentó restar importancia al caso Pallerols y se negó a contestar una pregunta sobre las consecuencias que para el Gobierno de CiU puede suponer este escándalo.

Mas anunció que hoy pretende asistir a la conferencia que pronunciará Duran, en la que expondrá las bases del catalanismo para el futuro.