Una pasajera de avión muere por permanecer 20 horas sentada

Emma Christoffersen, una turista británica de 28 años que regresaba a Londres desde Australia en un vuelo de 20 horas de duración, murió en el propio aeropuerto de Heathrow a causa de una trombosis provocada por haber permanecido sentada demasiado tiempo en la misma posición. Conocido en el argot médico como síndrome de la clase turista, porque allí hay menos espacio para acomodarse, el problema no es exclusivo de los aviones. Los viajes largos en tren o en autobús implican también cierto riesgo de problemas circulatorios si el pasajero olvida mover las piernas de vez en cuando.La fallecida había pasado tres semanas en Australia, donde asistió a los Juegos Olímpicos con una amiga. Al aterrizar en Londres dijo que se encontraba mal y acabó desmayándose en la sala de recogida de equipajes. Ingresó cadáver en el hospital y la autopsia reveló que un coágulo sanguíneo formado en una de sus pierna había causado una embolia al migrar hacia los pulmones. Sus padres han pedido a las compañías aéreas que adviertan a los pasajeros de los riesgos de permanecer inmóvil durante muchas horas en un asiento. Un hematólogo señaló que las personas mayores, las embarazadas y las mujeres que toman contraceptivos orales son las que más deberían moverse en los viajes de largo recorrido.