Irak y Kuwait volverán a estar juntos en la cumbre árabe

La diplomacia egipcia ha logrado volver a sentar en la misma mesa a los representantes de Irak y Kuwait; sin embargo, parece más complicado que pueda conseguir una postura árabe común frente a Israel que vaya más allá de la mera retórica. El ministro de Exteriores, Amer Musa, encabezaba ayer los esfuerzos para contener las peticiones de algunos miembros de la Liga Árabe que, como Siria, pedían romper relaciones con ese país. "Hay que condenar la agresión de Israel y poner en evidencia sus crímenes", manifestó el secretario general de la Liga Árabe, el egipcio Esmat Abdel Meguid, durante la apertura de la reunión ministerial que preparaba la agenda para la cumbre que se inicia mañana. El presidente egipcio, Mohamed Hosni Mubarak, convocó esa cumbre, la primera desde 1996, para buscar una respuesta conjunta contra lo que los árabes ven como un incumplimiento de los compromisos de paz de los israelíes y su excesivo uso de la fuerza para acallar las últimas protestas.

"Tenemos que adoptar una postura fuerte frente a Israel", manifestó por su parte el jefe de la diplomacia siria, Faruk al Shara, tras pedir que se interrumpa el proceso de normalización con ese país. Damasco ha criticado la reciente cumbre de Sharm el Sheij que, según su prensa (controlada por el Estado), sólo pretendía abortar el levantamiento palestino contra la ocupación israelí.

Con sus altos del Golán aún bajo control israelí, Siria se alinea así con países como Irak o Libia, que también exigen la ruptura de lazos diplomáticos. Pero incluso este extremo sería meramente simbólico. Sólo dos países tienen relaciones plenas con Israel: Egipto, desde 1979, y Jordania, desde 1994. Hace una semana, a raíz de los violentos sucesos que se estaban produciendo en los territorios palestinos, Omán cerró su oficina comercial y Marruecos llamó a consultas a su representante.