Socialistas y populares dejan abierta su unión frente a ETA

El malestar y los reproches entre el PP y el PSOE por su "disparidad de criterios" sobre la oportunidad de acudir a la manifestación contra ETA convocada para mañana por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, continuó ayer, pero con un grado menor de virulencia. Dirigentes socialistas y populares han mantenido estos días discretos contactos informales para facilitar la recomposición de su unidad frente a ETA y de su alternativa política al PNV en cuanto termine la marcha.El presidente del PSE-PSOE, Txiki Benegas, tuvo ayer una larga conversación en el Congreso con el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, como continuación de la mantenida días atrás telefónicamente entre el coordinador de Organización de los populares, Pío García Escudero, y su homólogo socialista, José Blanco.

Los socialistas, antes de comunicar públicamente que estarán en esa marcha con una delegación todavía por concretar, sí manifestaron a los populares, en privado, sus razones para ello. Se resumen en que estarán presentes en cualquier acto que se organice para que miles de personas puedan expresar su rechazo claro a ETA. Los interlocutores socialistas llegaron a demandar a los populares que evitaran una reacción virulenta a su actitud, algo que no lograron, lo que les molestó.

Benegas pidió a Arenas y al PP "respeto" por las decisiones autónomas del PSOE. "O se hace exactamente lo que ellos dicen o se nos llama colaboracionistas y entreguistas. Si siguen por esa línea, las relaciones se agrietarán y esperamos que no sea así", dijo. Blanco tampoco eludió ese territorio del cuerpo a cuerpo: "Lamentamos que Arenas coincida con Arnaldo Otegi , ya que ambos se ponen en clave electoral al decir que la manifestación beneficia al PNV".

Lealtad recíproca

Blanco sí matizó que su partido sigue ofreciendo al PP "lealtad", pero con "reciprocidad" y tras recordarle hasta tres deslealtades: "Nos enteramos por la prensa de que el Gobierno iba a presentar unas medidas antiterroristas, hicieron un uso partidista del acto con las víctimas del terrorismo en el Congreso y ahora han decidido no ir a la manifestación sin discutirlo cuando tenían nuestra petición para hablarlo".Arenas rebajó ayer algo sus anteriores intervenciones contra el PSOE. Y afirmó que estas discrepancias "no tienen que significar una ruptura o una grieta en la relación leal que se quiere seguir costruyendo en el futuro". El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, sí comentó en la Cope que con esta "equivocación" el PSOE le hace "el caldo gordo a Ibarretxe, que ha tenido todas las oportunidades para posicionarse contra HB".