El PP y el PSE vuelven a pedir elecciones a Ibarretxe y rechazan todas sus iniciativas

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, volvió ayer a recibir el portazo de la oposición a su intento de abrir una nueva etapa y a fracasar, como ya ocurrió en el pleno de política general, en su empeño de debatir sobre sus iniciativas para un triple compromiso: ético; democrático, de respaldo al Estatuto de Gernika, y de constitución de un foro multipartito. El PSE llegó a rogarle que deje de "arrastrarse" para ganar tiempo y le instó de nuevo a convocar elecciones. El PP le declaró "superado" por la realidad y falto de autoridad moral para liderar la lucha "contra sus aliados de anteayer".

Juan José Ibarretxe tuvo ayer una demostración más de que todos sus intentos de reconducir la situación política vasca sin elecciones van a ser baldíos. Las expectativas que la decisión de los socialistas de secundar la manifestación de mañana hubieran despertado en él quedaron defraudadas. Ni su afirmación sobre la necesidad de trazar una línea entre quienes condenan el terrorismo y quienes no lo hacen; ni su demostración de satisfacción por la detención de los asesinos del doctor Muñoz Cariñanos; ni su reconocimiento de que el terrorismo se combate con medidas policiales y judiciales o su disposición a anteponer "a cualquier otro" el objetivo de garantizar los derechos fundamentales; ni la alusión al Pacto de Lizarra como un fracaso propio... Nada de todo eso es ya suficiente para la oposición.Tal y como afirmó el portavoz socialista, Rodolfo Ares, sus propuestas llegan "tarde" y, además, la oposición está convencida de que obedecen a razones coyunturales, conveniencias de su partido y miedo a perder el poder. "Comprenda que recibamos sus iniciativas con recelo y dudas sobre sus verdaderas intenciones", dijo Ares a Ibarretxe tras reprocharle de nuevo sus pactos con ETA y EH y su comportamiento tras la ruptura de la tregua de los terroristas.

Así, el debate de ayer simplemente reeditó los argumentos ya apurados tanto por Ibarretxe como por los portavoces de la oposición en los de política general y las mociones de censura. Primero el PSE y luego el PP reclamaron a Ibarretxe elecciones anticipadas recordándole su afirmación de que las convocaría si sus iniciativas se veían rechazadas. "Hoy lo serán por tercera vez", le dijo el portavoz popular, Leopoldo Barreda.

Ambos partidos descalificaron el acto institucional convocado por Ibarretxe para el día 25, aniversario del Estatuto de Gernika, y anunciaron que celebrarán la efeméride por su cuenta como han hecho otros años, cuando el Gobierno vasco se negaba a convocar acto alguno. Tampoco apoyarán la declaración con la que Ibarretxe pretende plasmar en Gernika, según desveló ayer, su compromiso ético en defensa del derecho a la vida. Y, del mismo modo, no participarán del foro multipartito que persigue constituir al considerar que no busca un marco para la unidad de los partidos en la lucha contra ETA, sino para el debate de "los asuntos que interesan a los nacionalistas" y para forzar a los constitucionalistas a aceptar el "ámbito vasco de decisión".

Ibarretxe reiteró su deseo de basar la nueva etapa en el "suelo común" del compromiso ético contra la violencia y en la separación de la paz y los objetivos políticos, algo de lo que la oposición y el Gobierno se acusaron mutuamente de seguir haciendo. Justificó la necesidad de renovar el compromiso estatutario en los reiterados incumplimientos e interpretaciones unilaterales y restrictivas de su contenido y reivindicó la posibilidad de su "actualización" a través de las disposiciones adicionales del Estatuto y la Constitución. Y ancló el foro multipartito en la propuesta parlamentaria socialista aprobada en junio en el Parlamento con el apoyo del PNV.

Barreda entendió que el lehendakari se limita a plantear un camino distinto hacia la autodeterminación y la independencia, causas por las que le recordó "en este país se mata".