Los fiscales andaluces investigan por qué Portero no tenía escolta
El etarra Pakito amenaza a los magistrados: "Todos vosotros sois Tagle"
La Junta de Fiscales del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía acordó ayer abrir una investigación para esclarecer "todo lo relacionado con la protección y seguridad" de que disponía el fiscal jefe de este tribunal, Luis Portero, asesinado por ETA el pasado día 9 en Granada. Los fiscales se preguntan por qué la víctima no disponía de escolta permanente, pese a que él mismo había expresado especial inquietud por su seguridad en una carta dirigida al jefe superior de Policía de Andalucía Oriental. Fuentes policiales aseguraron el día del atentado que Portero había renunciado a la escolta.
La Junta de Fiscales del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía acordó ayer abrir una investigación para esclarecer "todo lo relacionado con la protección y seguridad" de que disponía el fiscal jefe de este tribunal, Luis Portero, asesinado por ETA el pasado día 9 en Granada. Los fiscales se preguntan por qué la víctima no disponía de escolta permanente, pese a que él mismo había expresado especial inquietud por su seguridad en una carta dirigida al jefe superior de Policía de Andalucía Oriental. Fuentes policiales aseguraron el día del atentado que Portero había renunciado a la escolta.
Los fiscales andaluces exhibieron la misiva que el 10 de agosto Luis Portero envió al jefe superior de Policía de Andalucía Oriental en demanda de "un servicio de vigilancia y protección personal a partir del mes de septiembre". Un mes más tarde se le informaba de que su protección quedaba incluida "en el dispositivo de contravigilancia"; es decir, sin escolta permanente. El día del crimen, Portero regresó a su domicilio en coche oficial. Tras caminar, sin escolta, unos metros y entrar en el portal, dos o tres etarras le dispararon cuando iba a coger el ascensor. Ayer, el ex número uno de ETA Francisco Múgica Garmendia, Pakito, lanzó una advertencia al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzgaba por el asesinato de la fiscal Carmen Tagle, en 1989. Señalándoles con el dedo, les gritó: "Todos vosotros sois Tagle".
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