La Delegación del Gobierno afirma que el fiscal jefe se sentía "tranquilo" y satisfecho

La Delegación del Gobierno en Andalucía admitió ayer, mediante un comunicado oficial, que los responsables policiales y gubernativos mantuvieron dos reuniones con Luis Portero durante las cuales el fiscal asesinado no sólo se mostró satisfecho con las medidas generales de protección adoptadas sino que, además, manifestó que se sentía "tranquilo".La primera reunión se celebró durante los primeros días de septiembre y a ella acudieron responsables de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental. En este encuentro se "acordó" el tipo de protección policial que se le iba a prestar, una protección que "empezó a funcionar inmediatamente". Poco después, el 11 de septiembre, el propio delegado del Gobierno, José Torres Hurtado, asistió a otra reunión con Portero en la que, entre otros asuntos, se abordó la seguridad personal del fallecido. Portero, señala la nota, "manifestó su tranquilidad y agradecimiento por la inmediatez de las medidas". Fue el último encuentro. Sin embargo, en fechas recientes, tras el atentado mortal, el delegado del Gobierno se volvió a reunir con los representantes del ministerio público, con quienes acordó adoptar "nuevas medidas de protección". Ayer hubo nuevos contactos entre el fiscal general del Estado, los fiscales andaluces y los máximos responsables en la zona de policía y Guardia Civil.