La crisis de Oriente Próximo

La cumbre de emergencia que acabó el martes en Egipto fue tan tensa y difícil como se anunciaba. Pero Israel y los palestinos salieron de ella con una frágil nueva oportunidad de terminar con casi tres semanas de traumáticos enfrentamientos que han causado más de 100 muertos. Éste puede ser un primer paso para reconstruir la confianza necesaria para negociar una paz más permanente.También se consiguió un acuerdo sobre la petición palestina de una investigación de las causas del presente enfrentamiento. Arafat, que había insistido en principio en una amplia investigación internacional, aceptó, en cambio, la idea de un comité formado por israelíes, palestinos y norteamericanos. Además, ambas partes acordaron explorar, las próximas dos semanas, la posibilidad de retomar las negociaciones para conseguir un acuerdo final de paz. El acuerdo de paz que parecía a la vista hace sólo un mes, ya no parece una posibilidad realista. (...)

A diferencia de la mayoría de los encuentros diplomáticos de alto nivel, éste se organizó sin mucha preparación y sin garantías incluso de un mínimo éxito. Clinton, junto con Annan, Mubarak y Abdalá de Jordania, sabiamente reconocieron que las tensiones entre israelíes y palestinos estaban en una espiral fuera de control y ponían en peligro a todo Oriente Próximo. (...) Si, ahora, los israelíes y palestinos son capaces de poner en práctica los acuerdos, es posible que se comience a reparar el inmenso daño hecho al proceso de paz con las explosiones de violencia de las recientes semanas.

, 18 de octubre