Clinton espera sellar en noviembre un acuerdo sobre misiles durante su visita a Corea del Norte

El presidente Bill Clinton quiere concluir su mandato con un golpe tan espectacular como el que dio uno de sus predecesores, Richard Nixon, cuando en 1971 viajó a la China comunista. El presidente de EE UU visitará Corea del Norte, el último reducto del estalinismo, "en noviembre".Así lo asegura el ministro surcoreano de la Unificación, Jae Kyu Park, quien asegura en una entrevista a EL PAÍS que, con motivo de la visita presidencial a Pyongyang, la capital del Norte, "se concluirá algún tipo de acuerdo sobre misiles" en el que el régimen comunista se comprometa a reducir o incluso a dejar de producir y exportar cohetes a países como Irán o Siria, privándose así de una importante fuente de ingresos.

Ésta será la justificación para que el jefe de Estado norteamericano se desplace a un país con el que Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas, al que ha colocado en la lista negra porque le acusa de respaldar a grupos terroristas y al que en alguna ocasión ha estado a punto de atacar.

Washington y Pyongyang discutieron por última vez en julio en Malasia la suspensión de las ventas de misiles norcoreanos, pero los emisarios del Norte pidieron una compensación anual de 190.000 millones de pesetas, el equivalente, según ellos, a los ingresos que les proporcionaban sus exportaciones armamentísticas, y la negociación se rompió. En 1994, Washington sí logró un acuerdo para que Corea del Norte paralizase su programa nuclear a cambio de contrapartidas energéticas.

Medio centenar de funcionarios norteamericanos viajaron el martes de Seúl a Pyongyang, cruzando la línea de demarcación entre las dos Coreas, para preparar la visita, antes de fin de mes, de la secretaria de Estado, Madeleine Albright. El cometido de Albright en la capital norcoreana será allanar el camino para la futura llegada de Clinton.