Perrera no, acogimiento

El otro día visité la perrera de Parla. Me llamó la atención que en el cartel que lo preside no ponía perrera, sino centro de acogimiento animal. Me dio una idea de lo que iba a ver: un centro en el que se acoge a los perros abandonados y se los intenta buscar una nueva casa. Comprenderán que es un trabajo difícil, pues la gente busca perros de raza, y aunque aquí los hay, son mayores.Si escribo estas líneas es porque me quedé impresionado de que un Ayuntamiento tuviese una perrera en la que se intenta por todos los medios que los perros estén en estupendas condiciones, contentos y alegres, y un personal totalmente volcado en su labor, que es el cariño a los animales abandonados, no fácil de encontrar, y de humanidad en los ojos. Es importante la aceptación de voluntariado en estas labores, jóvenes que prefieren estar allí que con la litrona. Por todo ello, gracias y espero que sigan con la labor, ayudando más al Ayuntamiento porque ya sabemos que todos los perros van al cielo, pero mientras están aquí hay que hacer algo. Ánimo.-