El actor especialista murió por un error de medida en la cuerda con la que saltó desde el Viaducto
Álvaro Burgos Goizueta, de 21 años, el especialista que doblaba a actores en el rodaje de escenas peligrosas de cine, falleció el domingo pasado por un error de cálculo. La medición de las dos cuerdas que se ató para arrojarse al vacío desde el Viaducto de la calle de Bailén fue incorrecta, según la policía. Las sogas eran más largas que la altura del puente. Álvaro cayó a plomo contra el asfalto. El juez interrogó ayer a dos de los compañeros del fallecido para esclarecer el origen de la tragedia. Ambos explicaron que la medición era la correcta.
Nueva autopsia
El joven especialista falleció en la tarde del domingo en el rodaje de un simulacro de suicidio para la película Canícula. Sustituía al protagonista del filme, el actor gallego Antón Reixas. Burgos Goizueta cayó de espaldas contra el asfalto de la calle de Segovia desde el Viaducto. Sufrió un traumatismo craneal y una parada cardiaca. Su cuerpo quedó tendido en medio de la calle, con el arnés perfectamente abrazado y los nudos de las dos cuerdas de sujeción intactos.El sistema de seguridad no falló. Su muerte se debió a un error de medida. Los agentes de policía que investigan el suceso comprobaron que las cuerdas de Burgos tenían, al menos, 27 metros, dos más de la distancia entre el lugar desde el que saltó y el suelo.
Las sogas resultaron excesivamente largas y no le sujetaron en la caída. En lugar de tirar de él para evitar el impacto contra el suelo, estaban destensadas. El titular del Juzgado número 1 de Madrid investiga el accidente.
La instalación del sistema de seguridad la realizó el propio Álvaro junto con otros dos ayudantes, según fuentes de la investigación. El juez interrogó ayer a los dos compañeros del fallecido para tratar de averiguar qué ocurrió. Ambos explicaron que habían efectuado mediciones de la cuerda y que estimaban que todo había sido calculado correctamente si bien admitieron que no realizaron una prueba previa al salto de Burgos, según explicaron ayer fuentes próximas a la investigación. Los dos compañeros del fallecido quedaron en libertad y el juez no les ha imputado cargo alguno.
Los aficionados al salto con cuerdas desde puentes suelen tomar precauciones: atan un saco de un peso similar al de la persona que se va a lanzar a la cuerda y lo arrojan para comprobar que la instalación es segura.
El juez ordenó que se retrasara la incineración del cadáver, prevista para ayer, para efectuarle una nueva autopsia con la intención de determinar con mayor precisión los detalles de la caída.La cuerdas de alpinismo que se emplean en este tipo de salto tienen cierta elasticidad, aunque no mucha. Apenas ceden unos centímetros. Son diferentes de las gomas que se emplean en otro tipo de salto, el vertical, cuya elasticidad es mucho mayor.
La productora de la película, Morena Films, tenía permiso para rodar en el Viaducto. El Ayuntamiento les autorizó el desmontaje de tres mamparas antisuicidios para grabar la fatal escena. El Consistorio blindó hace dos años el Viaducto con unas pantallas de metacrilato- de 1,90 metros-. La medida llegó tres años después de que dos chicas cayeran al vacío cuando una de ellas trató de evitar el suicidio de la otra por un desengaño amoroso.
El rodaje de Canícula ha sido retrasado 48 horas y se reanudará mañana, según explicó un portavoz de Morena Films. El simulacro de suicidio en el que falleció Burgos era la última escena del filme, en la que Reixa hace un amago de saltar por el Viaducto.
El rodaje de Canícula, a cargo del director Álvaro García Capelo, comenzó hace apenas dos semanas y todavía se prolongará unos meses. La película es una comedia que trata sobre la vida de una serie de personajes que pasan el mes de agosto en Madrid.
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