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ETA VUELVE A MATAR

La colaboración ciudadana fue decisiva para detener a dos etarras en sólo cinco horas

La colaboración ciudadana fue clave para la detención de los presuntos asesinos de Antonio Muñoz Cariñanos. Faltaban pocos minutos para las siete de la tarde cuando al menos dos etarras, Jon Igor Solana y Harriet Iragi Gurrutxaga, entraban en la consulta del coronel. Tras descerrajarle dos tiros, huyeron por la calle de Jesús del Gran Poder y la Alameda de Hércules en dirección al barrio de la Macarena. Alertados por los viandantes de la zona, varios agentes persiguieron a los pistoleros y cruzaron disparos con los etarras, deteniendo a Solana e hiriendo a Iragi en el brazo. El etarra herido logró escapar del cerco policial, pero fue capturado, ensangrentado y sin armas, a la una de la madrugada a apenas 1.500 metros del lugar del crimen.

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Fuentes policiales confirmaban anoche la participación de un tercer activista en el asesinato del coronel médico. Según el relato de testigos presenciales, habían pasado apenas 15 minutos del asesinato cuando Igor Solana y Harriet Iragi llegaron corriendo y perseguidos por un policía a la esquina de la calle de Perafán de Ribera con la de Don Fadrique, a espaldas del edificio del Parlamento andaluz, en pleno barrio de la Macarena, uno de los enclaves más céntricos y populares de Sevilla. Allí se produjo un intercambio de disparos en el que Iragi Gurrutxaga resultó herido en el hombro. Del tremendo tiroteo daban fe varios vehículos con los cristales rotos, balas incrustadas en las carrocerías y cinco casquillos en el asfalto.

Los terroristas siguieron corriendo y tomaron la primera calle a la derecha, la de Antonio Buero Vallejo, con los agentes pisándoles los talones y gritando a los peatones que se metieran en los portales para evitar resultar heridos. Precisamente el testimonio de una mujer que paseaba con su perro por esa calle, y que pudo ver de frente a los pistoleros, fue decisivo para identificar a los etarras.

Otros testigos presenciales explicaron que los terroristas corrían y uno de ellos, que se protegía con la mano el hombro derecho herido, gritaba a su compañero "¡Me ha dado, me ha dado! ¡Pilla un coche!". Los pistoleros no lograron su propósito de hacerse con un vehículo para huir y, poco después, los agentes pudieron detener a Igor Solana. Iragi Gurrutxaga burló el cerco policial y se perdió hacia el barrio de la Macarena. Eran las ocho de la tarde.

Tras la captura de Solana, la policía realizó un exhaustivo control en la zona donde habían detenido al terrorista. En el barrio de la Macarena los investigadores ya habían registrado intensamente la semana pasada varios edificios, incluidos los que ayer centraban la búsqueda del etarra herido y huido. Durante el intenso rastreo se halló un jersey ensangrentado. Finalmente, a la una de la madrugada, Harriet Iragi fue capturado en la calle del Doctor Fedriani, muy cerca del Hospital Macarena y de la sede del Parlamento andaluz y a apenas kilómetro y medio del lugar en que cayó asesinado el doctor Muñoz Cariñanos.

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Según testigos presenciales, en el momento de su detención el etarra herido iba desnudo de cintura para arriba, ensangrentado y gritaba "¡No llevo armas y tengo el brazo roto!", mientras que los agentes que lo conducían repetían: "¡Lo hemos cogido!". Anoche estaba previsto que Iragi Gurrutxaga fuera trasladado a un centro médico tras declarar en las dependencias policiales.

El otro etarra detenido, Igor Solana, fue sacado en dos ocasiones de la Jefatura de Sevilla, presumiblemente para que condujera a los policías a pisos francos de la organización en Sevilla, una infraestructura que ha permitido operar al comando Andalucía. Una de las fuentes consultadas aseguró que había sido localizada al menos una vivienda de seguridad en Sevilla y se sospechaba que pudiera haber otro piso franco en Málaga, aunque este extremo no ha podido ser confirmado en otras fuentes.

Igor Solana, de 26 años y nacido en Bilbao, es uno de los presuntos terroristas que asesinaron al concejal malagueño José María Martín Carpena, el pasado 15 de julio. Solana dejó sus huellas en un coche abandonado tras aquel asesinato, que la policía explotó de forma controlada días más tarde en la capital malagueña. La policía también sospecha que Solana está implicado en el asesinato del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Luis Portero, en Granada, el 9 de octubre.

Solana pertenece a la banda terrorista desde 1990 y, según fuente policiales, ha participado igualmente en diversos atentados ocurridos en Vizcaya. El 9 de noviembre de 1993 fue detenido por la Ertzaintza acusado de participar en la brutal agresión a un miembro de la policía autónoma vasca, Ander Susaeta, durante las fiestas de Bilbao. Solana salió absuelto del posterior juicio y huyó a Francia para integrarse, junto a José Javier Arizkuren, Kantauri, en un comando.

Miembro de Jarrai

Por su parte, Harriet Iragi Gurrutxaga, de 23 años y también bilbaíno, no figuraba en las fotografías del comando Andalucía facilitadas por la policía. Iragi fue condenado por la Sala Segunda del Tribunal Supremo en junio de 1997 a cinco años de prisión por atentado y desórdenes públicos por atacar el 4 de mayo de 1996, junto con otros 6 jóvenes, a una patrulla de la Ertzaintza en la capital vizcaína. Los hechos ocurrieron cuando el grupo de jóvenes, encapuchados, atacaron con piedras y otros objetos a una patrulla uniformada de la Ertzaintza, formada por dos agentes, que realizaban labores de seguridad ciudadana custodiando autobuses. Por estos hechos, Harriet Iragi -que es militante de Jarrai y permanecía huido de su domicilio desde agosto de 1999-, Edorta Ibarzábal, Ander Arrieta e Iñaki Tejedor fueron condenados a cinco años de prisión; y los menores Arkaitz E., Juan Carlos G. y Urtzi A., a cinco meses de arresto.En el momento de su detención Iragi llevaba encima varios carnés de identidad falsos y una cartuchera, pero se había deshecho de la pistola con la que, presumiblemente asesinó al doctor Muñoz Cariñanos. El arma está siendo buscada por la policía. También llevaba las llaves de un piso de la plaza de Punta Umbría de Sevilla, sin que anoche hubiera trascendido si esta vivienda era un tercer piso franco o uno de los que ya había sido visitado por los agentes acompañados de Igor Solana.

La policía mantenía anoche un fuerte dispositivo policial para imtentar detener al tercer etarra huido, que podría ser alguno de los otros integrantes del comando Andalucía -Gorka Palacios Aldai, Zigor Merodio Larraona, y Oihane Errazkin Galdos- identificados a finales del mes de julio, durante el despliegue realizado en la Costa del Sol tras la campaña de atentados que los terroristas emprendieron en la provincia de Málaga.

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