_
_
_
_
ETA VUELVE A MATAR

La policía captura a dos pistoleros de ETA tras el asesinato de un coronel médico en Sevilla

Un tercer miembro del 'comando Andalucía' logró escapar del cerco de los agentes

Por una vez los pistoleros de ETA no salieron impunes de su crimen. El exceso de confianza con el que actuaron los asesinos del coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos, de 58 años, les acabó traicionando.Jon Igor Solana fue detenido pocos minutos después de perpetrar el crimen, y su acompañante, Harriet Iragi Gurrutxaga, herido en un hombro en el posterior tiroteo con las Fuerzas de Seguridad, fue capturado poco antes de la una de la madrugada en el barrio de la Macarena.

Más información
La colaboración ciudadana fue decisiva para detener a dos etarras en sólo cinco horas

Por una vez los pistoleros de ETA no salieron impunes de su crimen. El exceso de confianza con el que actuaron los asesinos del coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos, de 58 años, les acabó traicionando.Jon Igor Solana fue detenido pocos minutos después de perpetrar el crimen, y su acompañante, Harriet Iragi Gurrutxaga, herido en un hombro en el posterior tiroteo con las Fuerzas de Seguridad, fue capturado poco antes de la una de la madrugada en el barrio de la Macarena. Ambos subieron a la consulta de su víctima, en un pasaje sin salida de la calle Jesús del Gran Poder, en pleno centro histórico de Sevilla. Un tercer terrorista logró huir.

Iban a dar las siete de la tarde. Varios pacientes, que aguardaban turno en la sala de espera, vieron cómo dos jóvenes, a cara descubierta, entraban hacia el despacho del doctor. Se escucharon dos disparos. Uno de ellos, de calibre 9 milímetros Parabellum, le alcanzó en la cabeza. "¡Me lo han matado!", salió gritando la esposa de Antonio Muñoz Cariñanos, según relataron varios vecinos. El equipo de emergencia del 091 sólo pudo certificar su fallecimiento.

La descripción facilitada por los testigos permitió localizarles, sólo 15 minutos después del crimen, junto a la sede del Parlamento andaluz, en el barrio de la Macarena. La patrulla que les identificó formaba parte del dispositivo montado la semana pasada en Sevilla, en una reunión que presidió el director general de la Policía, Juan Cotino, con el objetivo de capturar al comando Andalucía.

Los terroristas no atendieron el alto que les dieron los agentes y se inició una persecución a pie, que concluyó en un tiroteo. Uno de los etarras se entregó, mientras otro, herido en un hombro, se dio a la fuga. Se refugió en un edificio en construcción, donde se halló un jersey manchado de sangre. Horas después, la policía lograba capturarle a kilómetro y medio del atentado. En la zona del tiroteo se recogieron al menos cinco casquillos.

Una bomba lapa

Según se comprobó en la Brigada de Información provincial, donde anoche estaba siendo interrogado, el primer detenido es Jon Igor Solana Matarran, de 26 años, natural de Bilbao. Su presencia en Andalucía estaba confirmada desde que se encontraron sus huellas dactilares en el coche abandonado por los terroristas que asesinaron, el pasado 15 de julio, al concejal del PP en Málaga José María Martín Carpena.Para intentar capturar al segundo terrorista, herido de bala en un hombro, las Fuerzas de Seguridad desplegaron un amplio dispositivo en torno a la barriada de la Macarena. Poco antes de la una de la madrugada Harriet Iragi era localizado. El activista de ETA gritó que estaba herido, que no portaba armas y se entregó. Mientras, la policía hallaba un piso de la banda terrorista en Sevilla. Los agentes sospechan que ETA dispone de otro piso en Málaga. Asimismo, la policía cree que Gorka Palacios, Zigor Merodio y Oihane Errazkin forman parte del comando. La policía está convencida de que uno de los tres también tomo parte ayer en el atentado.

El asesinato del coronel médico no fue el único hecho terrorista al que tuvieron que hacer frente ayer las Fuerzas de Seguridad. Los técnicos en explosivos desactivaron una bomba lapa descubierta por la tarde en el coche particular de un funcionario civil de la Administración Militar, aparcado junto a la estación de ferrocarril.

A principios de mes, los etarras colocaron tres bombas lapa, afortunadamente defectuosas, en otros tantos vehículos de militares destinados en Sevilla. Llevaban inscritos los nombres de tres de los cuatro etarras del comando Vizcaya muertos a principios de agosto en Bilbao al estallarles el explosivo que transportaban. Por eso se sospechó que faltaba una cuarta bomba lapa.

Antonio Muñoz Cariñanos, casado y con tres hijos, natural de Madrid, era coronel del Ejército del Aire y director de la Policlínica del Mando Aéreo del Estrecho. Sin embargo, su extraordinaria popularidad en Sevilla se debía, sobre todo, a que como reputado especialista en otorrinolaringología tenía entre sus clientes a primeras figuras de la canción como Rocío Jurado, Isabel Pantoja, María del Monte o Juan Peña, El Lebrijano, amigo personal del fallecido.

Con la de ayer, suman 15 las víctimas mortales de ETA desde que dio por acabada su tregua, en diciembre pasado. En las últimas semanas, la comunidad andaluza se había convertido en el principal campo de operaciones de la banda terrorista. Hace una semana, el 9 de octubre, asesinó en Granada al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero. El 19 de julio, cuatro días después del asesinato de Martín Carpena, ETA intentó matar al dirigente socialista José Asenjo, en Málaga.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y varias organizaciones pacifistas han convocado una vez más a los ciudadanos para que muestren su repulsa al terrorismo concentrándose hoy a mediodía ante las sedes de las instituciones.

La dirección del PNV difundió un comunicado en el que acusa a ETA de "mancillar la imagen del pueblo vasco", mientras que el presidente andaluz, Manuel Chaves, expresó su confianza en que la democracia va a "ganar esta batalla".

La capilla ardiente con los restos del coronel será instalada esta mañana en el acuartelamiento de la Tablada. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, viajó anoche a Sevilla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_