Las europeas se citan en Bruselas contra la violencia y la pobreza
La Marcha Mundial de las Mujeres comenzó en Canadá y termina el martes en Nueva York
Unas 25.000 personas llegadas de toda Europa celebraron ayer en Bruselas la penúltima etapa de la Marcha Mundial de las Mujeres que comenzó en Canadá en marzo pasado. Fue una manifestación de base sin personalidades de renombre, a la que acudieron un millar de organizaciones feministas. Esta marcha, que culmina este martes en Nueva York, se celebra para rechazar la pobreza y la violencia, dos fenómenos que afectan especialmente a la mujer.
El resultado de esta etapa europea, organizada casi de forma clandestina sin ruidosos preparativos, superó las expectativas de los sindicatos belgas, que esperaban a unas 20.000 personas. Algunos medios locales llegaron a cifrar en 30.000 el número de personas reunidas en el Parque del Cincuentenario, próximo a la sede de las instituciones europeas, que quedó convertido ayer en un gran centro festivo donde la manifestación se cerró con actuaciones teatrales y todo tipo de actividades.Predominaron las organizaciones belgas y alemanas, detrás de las cuales la participación española fue la más numerosa. También había organizaciones extracomunitarias, de mujeres kurdas, afganas o argelinas. Y se les reservó un papel estelar a las representantes israelíes y palestinas, que portaban un mensaje conciliador. Previamente a la concentración de ayer, ha habido en las dos semanas precedentes concentraciones a pequeña escala que han pasado en todos los continentes.
"En Italia tuvimos nuestra marcha nacional el 30 de septiembre", cuenta una integrante del movimiento Mujeres de Negro. "Ningún periódico nacional, salvo Il Manifesto y Liberacione, la ha reseñado. Nuestras reivindicaciones no les gustan porque las mujeres estamos en contra de la OTAN y del ejército europeo que se está organizando"
Mujeres de Negro nació en Serbia tras la guerra, pero ahora se ha convertido en una manifestación femenina universal contra cualquier guerra. Internet ha sido una herramienta fundamental en esta organización para mantener el contacto a nivel transnacional. También esta Marcha Mundial de las Mujeres basa parte de su éxito en Internet, un sistema relativamente barato para las organizaciones de base. En sus páginas está el ideario que mueve a tantas personas en 159 países de todo el mundo (www.ffq.qc.ca/marche2000 y www.marchofwomen2000.org).
La marcha clama contra la política neoliberal que perjudica a las mujeres y por la discriminación que sufren. "Una de cada dos personas del mundo", recordaba ayer una pancarta, "es una mujer". Las instituciones europeas no han secundado la marcha. Sólo la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales hizo llegar a los concentrados un mensaje contra la violencia y la pobreza, recordando que una de cada tres mujeres es golpeada por su pareja. La ministra de Empleo e Igualdad belga, Laurette Onkelinx, recibió a una quincena de manifestantes.
El lunes, la marcha trasladará sus reivindicaciones al presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y al director del Fondo Monetario Internacional. El martes será el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien reciba el mensaje.
Mientras tanto, las mujeres seguían tejiendo en Bruselas la bufanda más larga y solidaria. Emulando a sus antecesoras de la Revolución Francesa, que se negaban a quedarse en casa y tejían en la calle para participar en los acontecimientos históricos, muchas participantes han tejido su propia bufanda que, unida a las de las demás, conformará una prenda de más de diez kilómetros de longitud.
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