Los buenos se pelean entre sí
Si los buenos se pelean entre sí, ¿quién se pelea con los malos? No hace falta indagar mucho para descubrir que la lucha contra el narcotráfico en España está hecha unos zorros. Aunque siempre en voz baja, los responsables de la policía hablan fatal de sus investigadores, y los investigadores, de sus jefes. Sabido es, además, que entre policías y guardias civiles sigue vigente el dicho de que "mejor solos que mal acompañados" y, por si fuera poco, el Plan Nacional sobre la Droga (PND) anda de capa caída después del fracaso del Privilege, un barco intervenido con 10.000 kilos de cocaína... invisible.Tanta marejada hay en el Cuerpo Nacional de Policía que dentro de unas semanas se producirán cambios relevantes en la cúpula de la policía judicial. Por si fuera poco, las críticas también llegan de fuera. El domingo 24 de septiembre, este periódico publicó un reportaje en el que responsables de la lucha contra el narcotráfico en Europa se quejaban de la policía española. "Interceptar cargamentos no es la solución", decía un responsable policial europeo, "la solución es atrapar y encerrar a los jefes mafiosos". Aquella crítica no gustó. "Nos dolió porque es injusta", dice un experto del Plan Nacional sobre Drogas, "y porque no descubre nada. Ya sabemos que debemos atacar a las redes, y en ello estamos". De ahí la preocupación por la falta de medios. 2.100 policías son muy pocos contra unas organizaciones tan poderosas. Interior sostiene que son más los agentes implicados, pero la realidad es que, datos del PND al canto, la plantilla de investigadores puros sólo alcanza el 1,6% del total.
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