La Comisión de la Energía desconoce la operación de Endesa e Iberdrola

La Comisión de la Energía está "extrañada y sorprendida" de que no haya sido informada formalmente de una operación de tanto calado para el sector energético como es la posible fusión de Endesa e Iberdrola, que ahora se ha complicado con el interés de Repsol por participar en el reparto. La comisión que preside Pedro Meroño cree que debe vincularse necesariamente a la entrada de otros operadores europeos.

El presidente de la Comisión de la Energía, Pedro Meroño, no ha recibido todavía ninguna información concreta de lo que quieren hacer las eléctricas Endesa e Iberdrola y se siente "extrañado y sorprendido" de que no se haya consultado a un organismo que se encarga de velar por la regulación y transparencia en el sector. Es verdad que los consejos de administración de las dos compañías no han aprobado todavía el previsible proyecto de fusión, pero se entiende que para plantearla a los consejeros los directivos han debido consultar antes algunos aspectos esenciales, tanto en dicha comisión como a las autoridades de competencia. Sólo se ha comunicado a la Comisión de Valores la existencia de negociaciones.Es verdad también que los informes de la Comisión de la Energía son preceptivos, pero no vinculantes. Pero la falta de información ha causado malestar. En opinión de Meroño, ese retraso en la comunicación formal de los planes favorece batallas de imagen en los medios de comunicación poco útiles para el bien del mercado energético. Para Meroño, "la autorización" de una operación de tanto calado "sólo será posible si supone un aumento de la competencia en el mercado español con la entrada de nuevos operadores europeos del sector energético".

En general, desde la comisión, se considera que cualquier operación de fusión que se plantee en "términos domésticos" -es decir, que sólo suponga, al fin y a la postre, un nuevo reparto de negocio entre Endesa, Iberdrola y Repsol-Gas Natural- no será positiva y resultará "difícil de aprobar".

"Enorme complicación"

Desde el citado órgano se destaca la "enorme complicación" regulatoria y de competencia que supone una operación como la planteada por las compañías que presiden Rodolfo Martín Villa e Íñigo Oriol, circunstancia que, en opinión de Meroño, hace aún más necesario el rápido traslado a las autoridades del proyecto para su examen.Mientras tanto, en Economía se sigue evaluando el alcance de la fusión. El ministro Rodrigo Rato ha reiterado que no saldrá adelante una fusión si no lleva aparejada la venta de activos como punto primordial. Existen también otras dificultades jurídicas, y, aunque reconocen serias dificultades, fuentes cercanas a la Administración aseguran que son salvables.

Precisamente, la irrupción de Repsol se contempla como una apuesta fuerte de este grupo para quedarse con parte de los activos que se vean obligados a vender por la fusión más que a impedirla. Desde hace tiempo, Repsol quiere tener una presencia activa en el sector eléctrico para aprovechar su potencial en gas natural. El año pasado ya intentó comprar Iberdrola, y el Gobierno frenó la operación.

Las autoridades de la competencia tendrán que examinar la operación en toda su extensión cuando las empresas la presenten oficialmente. Fuentes del sector estiman que esta semana se lograrán los avances precisos.