Zorrilla constata más inseguridad entre los jueces del País Vasco

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Manuel María Zorrilla, afirmó ayer que ha constatado un "incremento relativamente alarmante de la dosis de inseguridad subjetiva y objetiva de los jueces y fiscales que ejercen en el País Vasco". En una entrevista en Radio Euskadi, Zorrilla explicó que "ahora hay una concentración de riesgos, y no es un exagerado victimismo, sino el reflejo responsable y acreditado de una patología indeseable y de la que estábamos lejos hace tiempo", cuando en Euskadi la justicia "no era inmune, pero sí relativamente respetada". El presidente del TSJ del País Vasco consideró "posible" que los jueces y fiscales vascos "sobrevaloren" las amenazas de ETA "por falta de entrenamiento" para esa situación, pero no dudó del "efecto multiplicador" del atentado que acabó con la vida del fiscal Luis Portero. Zorrilla aseguró que los jueces vascos deben superar la situación "con serenidad, cordura, sin espectacularidad y compatibilizando esa novedad psicológica con el regular ejercicio de las funciones judiciales, sin distorsionar nuestra responsabilidad con la ciudadanía ni escudarnos en esos peligros para ceder en un ápice la extensión con la que esas responsabilidades deben ejercitarse". Después de expresar este compromiso de los jueces, pidió a los políticos que no emplacen a los magistrados a responder adecuadamente al terrorismo sin ceder a las amenazas, ya que "nuestra entereza, nuestra conciencia moral y nuestra responsabilidad nos bastan y nos sobran para tomar decisiones con libertad, conforme a nuestra conciencia, sometidos al imperio de la ley y en pro de la ciudadanía". Zorrilla aseguró que las medidas de seguridad para los jueces y fiscales dispuestas por la Ertzaintza y el Ministerio de Interior dan unos "resultados aceptables" y el problema de la seguridad de estos funcionarios "va camino de resolverse satisfactoriamente, teniendo en cuenta limitaciones".

Cuarto ataque contra UGT

La sede de UGT en Vitoria sufrió el jueves su cuarto ataque consecutivo, que en este caso provocó rotura de cristales, según un comunicado de la central, que llama a concentrarse el próximo martes ante sus instalaciones en la capital alavesa, en defensa de la "libertad sindical". El sindicato recordó que en la mañana del jueves se produjeron "enfrentamientos entre fascistas" por la presencia del grupo ultraderechista Alianza por la Unidad Nacional (AUN), de Sáinz de Inestrillas . Jóvenes radicales del MLNV trataron de evitar el acto de AUN y provocaron incidentes. Curiosamente, después de un enfrentamiento entre fascistas, resulta atacada una organización obrera que ha trabajado y ha estado comprometida en la lucha por la libertad y el respeto a los derechos humanos", subrayó. En este sentido, UGT considera que esta nueva agresión significa "atentar contra la clase trabajadora y contra el conjunto de la sociedad".