"Quebrarán muchas más empresas de Internet"

Fabiola Arredondo, directora de Yahoo! Europa, cree que la Red sufre "una corrección, pero no un colapso"

Fabiola Arredondo habla despacio; es tranquila y reflexiva, parece masticar cada una de sus palabras, pero también es contundente, e incluso dura: "Es cierto que las empresas de Internet estamos sufriendo una corrección muy fuerte en las bolsas, y que hay compañías que están quebrando". "De hecho", explica, "creo que la situación no va a cambiar a corto plazo, y quebrarán muchas más. Pero eso no cambia la realidad. La economía de Internet", concluye, "está aquí para quedarse".Nacida en Nueva York hace 33 años, de padre santanderino y madre madrileña, Fabiola Arredondo es la directora general de Yahoo! en Europa y, según el último número de la revista Fortune, es también una de las seis mujeres más poderosas del continente. Arredondo se limita a sonreír. "Es sólo la recompensa al trabajo de un equipo extraordinario". Y bromea: "No ha cambiado mi vida; sigo trabajando mucho, y ni me han subido el sueldo, ni tengo más stock options".

Arredondo es poderosa, para Fortune, porque es una de las responsables del portal más conocido del mundo, y espejo en el que se mira el resto de compañías de la llamada nueva economía. Tal vez por eso, Arredondo da tanta importancia a las cuentas semestrales que presentó el pasado martes, y que las Bolsas esperaban desde hacía semanas con impaciencia. Yahoo! Europa ha salvado el obstáculo ingresando 29,8 millones de dólares (unos 5.700 millones de pesetas), un 16% más que el año pasado y, aunque la compañía no quiere dar más cifras, Arredondo asegura que la filial terminará el año "en beneficios".

Pero los datos fueron acogidos con mucha frialdad por los inversores de Nueva York, que el miércoles castigaron a Yahoo! con una caída del 19,5% en su valor. Ahora, la duda de emprendedores y gestores de compañías de la red es por qué los inversores observan con lupa unas cifras que, hace unos meses, consideraban poco más que una simple sucesión de números que añadían poco al valor por el que realmente apostaban, el sufijo .com. "En el tema de la Bolsa hay un par de factores importantes", dice Arredondo. "En primer lugar, éste es un mercado muy volátil, donde cuentan mucho la psicología y los nervios. Se habían alcanzado valoraciones muy, muy altas, incluso en puntoscom que ni siquiera tenían modelos de negocio ni financiación, y cuando estas empresas han empezado a derrumbarse, han arrastrado al resto", cuenta Arredondo, aunque puntualiza: "Lo que hay es una corrección lógica, no un colapso". La directiva española pide tiempo y paciencia a los inversores -"esperen, y vean"-, pero no se siente especialmente preocupada por la caída en picado del Nasdaq, que se ha llevado tres cuartas parte del valor de la propia Yahoo! desde que empezó el año. "Lo que está claro es que Internet ha cambiado ya las bases fundamentales de la economía", comenta. "Por eso, cuando pase la tormenta, los inversores seguirán dando dinero a los ganadores de verdad".

Arredondo está tratando de hacer de Yahoo! Europa una de esas compañías que sobrevivan al terremoto. "Somos, queremos ser" -rectifica, con prudencia-, "el sitio al que se dirija cualquier internauta que quiera comunicarse, comprar o buscar, desde cualquier lugar del mundo, y con el dispositivo que elija". Un objetivo amplísimo que Arredondo ha centrado, en el caso europeo, en dos premisas fundamentales: la explotación y mantenimiento de la potentísima marca de Yahoo!, elaborando además contenidos locales y cerrando acuerdos con compañías de cada país, un modelo que luego ha copiado la matriz. La política localista de Arredondo es también el motivo, por ejemplo, de que Yahoo! España haya abierto un servicio de noticias del corazón, mientras Suecia anda preocupada por los contenidos de su web financiera.

"Cada país está en un estado distinto de penetración, pero Internet y su influencia en todos los aspectos de la economía europea crece, y crece, y está cambiando, incluso, las agendas de los principales líderes políticos". A ellos les reclama dos cosas: una regulación más favorable de las stock options y la apertura total de las fronteras -europeas y estadounidenses- a trabajadores "y talentos" de cualquier país que den el empujón definitivo a la nueva economía.