Detenidos cinco 'skins' por agredir a un inmigrante en Barcelona después del acto fascista de Montjuïc
La jornada del 12 de octubre en Barcelona fue una de las más tranquilas de los últimos años, aunque se vio enturbiada por la agresión que cinco jóvenes de estética skin propinaron a un hombre de origen magrebí en el paseo de Gràcia. Los cinco presuntos agresores fueron detenidos poco después del suceso y se les incautó un machete de grandes dimensiones y una navaja. En opinión de la policía, los detenidos procedían del acto convocado por la Falange Española Independiente en Montjuïc. Los cinco detenidos tienen entre 18 y 19 años y carecen de antecedentes penales.Durante toda la tarde de ayer, la policía buscó al ciudadano agredido en el paseo de Gràcia, aunque no lo localizó en ningún hospital. A última hora de ayer, el agredido tampoco había presentado denuncia, lo que vaticinaba una inminente puesta en libertad con cargos de cuatro de los detenidos. El quinto, poseedor del machete, pasará a disposición judicial por tenencia ilícita de armas.
Mientras se producía la agresión, unos cuantosa miles de personas (entre 2.000 y 8.000 dependiendo de la fuente) se manifestaban por el centro de la ciudad para protestar contra la celebración de la ultraderecha en Montjuïc. La marcha fue convocada por la Plataforma Cívica para un 12 de Octubre en Libertad y transcurrió de forma festiva, sin que se produjeran incidentes de consideración. El acto acabó en la plaza de Catalunya, donde un grupo de manifestantes apedreó un furgón de la policía sin que el enfrentamiento llegara a más. También se registró una disputa entre dos jóvenes de estética skin y un grupo de manifestantes de la plataforma antifascista.
Por otra parte, el acto convocado por la ultraderecha tampoco registró incidentes importantes. Por primera vez en 17 años, los falangistas no se concentraron en la plaza de los Països Catalans, sino en la de Sant Jordi de Montjuïc.
Este cambio de escenario, motivado por las presiones vecinales y los incidentes registrados el año pasado, no sentó nada bien a los ultraderechistas. Uno de los oradores del acto calificó a los miembros de la plataforma de Sants de ser "desarrapados malolientes que van un día por aquí y otro por allí". Antes había asegurado que los manifestantes antifascistas "son amigos de los asesinos". Entre el público, integrado por no más de 300 personas, abundaban jóvenes de estética skin arropados por esvásticas y banderas españolas preconstitucionales. Algunos de ellos interrumpieron los discursos gritando "muera la constitución" y "fuera la democracia".
Pero la violencia no llegó a más. Un importante y discreto dispositivo policial había tomado la montaña de Montjuïc a primera hora de la mañana y controlaba todos sus accesos. El objetivo era que los manifestantes ultraderechistas no se encontraran con los miembros de la plataforma cívica del barrio de Sants.
El temido encuentro no se produjo, ya que los miembros de la plataforma permanecieron durante toda la mañana en la plaza de Joan Peiró de Sants, donde habían pasado la noche alojados en unas 25 tiendas de campaña. Un público heterogéneo formado mayoritariamente por jóvenes del distrito de Sants-Montjuïc llenó la plaza a lo largo de toda la mañana. Entre ellos había miembros del movimiento Okupa, anarquistas, independentistas y simpatizantes de varios partidos políticos. A las 12 del mediodía emprendieron la manifestación hacia la plaza de Catalunya. Antes, el actor Jordi Dauder leyó un discurso en el que aseguró que "es una vergüenza que a pocos días del 60 aniversario del asesinato de Lluís Companys, [los falangistas] se manifiesten a favor de sus asesinos en Montjuïc". La policía también controló de cerca a los manifestantes de la plataforma, aunque en ningún momento llegó a intervenir.
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