El PSE de Álava, abierto a renovar con el PP el pacto presupuestario

Pensiones

Los socialistas están dispuestos a renovar un año más el pacto con el Partido Popular para aprobar los prespuestos de la Diputación de Álava. El sí, no obstante, es condicional. El PSE-EE pone como requisito previo el cumplimiento de los acuerdos entre ambas formaciones para el presente ejercicio. En favor del posible acuerdo pesa la situación política general, que a su juicio "ha empeorado en el último año". Los socialistas creen que "el nacionalismo necesita una regeneración a la que se niega" y por eso prefieren aliarse con otro partido que defienda la Constitución y el Estatuto.Entre las objeciones que ponen al acuerdo, el portavoz socialista en las Juntas Generales, Juan Carlos Prieto, recuerda que "sólo se han ejecutado en torno a 200 de los 1.500 millones que establecía el acuerdo". El PSE admite que el Gobierno foral "está trabajando bien" en departamentos como el de Bienestar Social, donde ya se han puesto en marcha proyectos como la subida de las pensiones no contributivas, la ayuda a la inmigración y al voluntariado. Sin embargo, suspende al departamento encargado de la gestión de infraestructuras, donde, aseguran los socialistas, "no se ha hecho nada sobre el Plan Integral del Agua, ni en la A-68 y hay un retraso e incertidumbre con respecto a la autovía Vitoria-Éibar".

Los socialistas aún conceden al Gobierno de Ramón Rabanera "un margen de corrección". Antes de negociar el presupuesto de 2001, ofrecen al PP la posibilidad de elaborar un calendario donde se establezcan los tiempos en que deberán ejecutarse los programas "en los que el Gobierno tenga más dificultades para sacar adelante". El Ejecutivo provincial entregará la semana próxima un anteproyecto al PSE para someterlo a su aprobación y a las posibles modificaciones que quieran introducir. Los socialistas, aunque ayer expresaron su "preocupación" porque el PP no está cumpliendo los ritmos previstos en algunos aspectos, están abiertos a la negociación.

El asunto más discutido en el acuerdo entre PP y PSE afectaba a las pensiones. El pacto, reflejado en el presupuesto, permite que ningún alavés cobre menos de 685.000 pesetas anuales. La medida, similar a las que adoptadas en Vizcaya y Guipúzcoa, se aplica con efectos retroactivos desde el 1 de julio y beneficiará a unas 2.000 personas.Hasta ahora, el Gobierno foral ha dado varios pasos. El departamento de Bienestar Social sacó en agosto la convocatoria de las ayudas. Posteriormente, admitió las solicitudes que entraban dentro de los márgenes aprobados en el presupuesto. La tercera fase del acuerdo, la única que queda por ejecutar, permitirá efectuar los pagos a los beneficiarios. En principio, está previsto que en octubre se entreguen los primeros complementos, correspondientes a las dos primeras mensualidades: julio y agosto.