Los gobiernos navarro y vasco afirman estar dispuestos a normalizar relaciones
Tras casi un año de ruptura formal de relaciones, los gobiernos vasco y navarro mostraron ayer su voluntad de recuperar un marco de colaboración normalizado, aunque ambos depositaron en la otra parte la responsabilidad de dar el primer paso. Fue el resultado imprevisto de la primera visita institucional del diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, al presidente navarro, el regionalista Miguel Sanz, y de las críticas a la reunión vertidas por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia.
Sanz aprovechó el encuentro con Rabanera para poner en evidencia que no comparte el criterio de aislamiento político del lehendakari, Juan José Ibarretxe, propugnado por sus socios del PP del País Vasco. Así, Sanz anunció que estaría dispuesto a reunirse con Ibarretxe "mañana mismo" si éste se lo solicitase, siempre que el motivo fuera el desarrollo de competencias comunes de ambas comunidades. El presidente navarro respondía de esa forma a las críticas hechas por Zenarruzabeitia, que consideró su entrevista con el diputado general de Álava una "operación de imagen" política para sustituir a la baja la ausencia de relaciones institucionales entre ambos gobiernos.Sanz decidió en enero romper toda relación con el Gobierno vasco, en respuesta al mantenimiento por éste de su acuerdo con EH pese a la ruptura de la tregua de ETA, aunque lo cierto es que Vitoria y Pamplona sólo mantenían un contacto en el protocolo de colaboración en el que también participa la región francesa de Aquitania.
Si el líder de UPN dejó en manos de Ibarretxe la iniciativa para reanudar la relación política con Euskadi, el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, mostró acto seguido la disposición de Ajuria Enea a aceptar cualquier acercamiento. "Las puertas del Gobierno vasco están abiertas para cooperar y estrechar relaciones en los diferentes ámbitos de trabajo con Navarra", indicó Imaz, quien añadió que el Gabinete de Ibarretxe siempre ha estado dispuestoa abordar esa relación desde "el respeto mutuo".
Sanz y Ramón Rabanera se reunieron durante hora y media en el despacho del presidente foral, en Pamplona, y abrieron de hecho una vía institucional de diálogo bilateral al margen del Gobierno vasco para tratar directamente asuntos competenciales de Navarra y la Diputación de Álava, como las carreteras, la armonización de incentivos fiscales o la política agraria, según indicaron en conferencia de prensa ofrecida tras la reunión. Ambos reivindicaron su derecho a mantener contactos bilaterales a pesar de la diferencia de rango, sin que ello signifique ninguna "rebaja de la consideración instituciona" entre los gobiernos de las dos comunidades.
Miguel Sanz indicó que mientras Navarra "ha respetado siempre e íntegramente el Estatuto de Gernika", el Gobierno nacionalista "no ha tenido el mismo respeto por la ley de Reintegración del Amejoramiento del Fuero".
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