La Guardia Civil y el Cesid aumentarán sus plantillas para reforzar la lucha antiterrorista

El Gobierno ha dado luz verde a un incremento de las plantillas de la Guardia Civil y del servicio secreto Cesid con el objetivo prioritario de reforzar las unidades dedicadas a la lucha contra ETA. El instituto armado realizará dos convocatorias extraordinarias en los años 2001 y 2002, de un millar de guardias cada una, que permitirán un incremento neto del personal, que en los últimos años se ha venido reduciendo, ya que el número de bajas era superior al de ingresos. El servicio secreto, que mantenía su plantilla congelada desde 1996, contratará a 150 nuevos agentes, hasta rondar un total de 2000.

El reforzamiento de los medios, tanto humanos como materiales, destinados a la lucha contra el terrorismo es uno de los objetivos prioritarios del Gobierno y así se refleja en los presupuestos de 2001, según fuentes oficiales.La partida dedicada a seguridad ciudadana y orden público contará con 47.858 millones de pesetas más que este año, lo que supone un incremento del 7,4%. El presupuesto del Ministerio del Interior -que asciende a 819.028 millones, incluyendo sus organismos autónomos- crece algo menos, el 5,7%, pero ello se debe, entre otras razones, a que no figuran los 18.000 millones que había este año para financiar las últimas elecciones generales.

El aumento de fondos permitirá realizar en 2001 una convocatoria extraordinaria para el ingreso de 1.000 nuevos agentes en la Guardia Civil, que está previsto repetir de nuevo en 2002.

El incremento de plantilla se destinará prioritariamente a potenciar el servicio de información, a cubrir el cien por cien los puestos en el País Vasco y Navarra y a reforzar el Grupo de Acción Rural (GAR), unidades que constituyen la punta de lanza del instituto armado en la lucha contra ETA.

Desde 1996, la Guardia Civil ha venido sufriendo una merma constante de personal, ya que las alrededor de 1.200 plazas que se convocan cada año no pueden compensar las 1.500 bajas anuales que se vienen produciendo.

Con la realización de convocatorias extraordinarias, que se ha iniciado ya este año, se pretende cubrir este déficit crónico y que la plantilla real, de unos 71.000 guardias civiles, se acerque a la teórica, fijada en 73.000.

Se trata, en todo caso, de medidas a largo plazo, ya que los alumnos que acaban de ingresar en la academia no serán operativos antes de dos años.

El presupuesto de infraestructuras del instituto armado también experimenta un sustancial crecimiento en 2001, ya que pasa de 2.000 a 5.000 millones de pesetas, como parte de un plan trienal cifrado en 15.000 millones cuyo objetivo es evitar que se repitan atentados como el de agosto pasado contra la casa cuartel de Sallent de Gállego (Huesca).

De nuevo, las actuaciones prioritarias irán dirigidas al País Vasco. Entre otras, se ampliará la Comandancia de Vitoria, que servirá de sede a la jefatura de zona de la Guardia Civil, instalada todavía en Logroño.

En principio, no está previso aumentar la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía (con 49.000 efectivos), cuyo déficit de personal es aún más agudo que el de la Guardia Civil, según sus responsables. Y ello a pesar de que la convocatoria de este año, con más de 2.000 plazas, ha doblado prácticamente a las habituales.

La policía sí se beneficiará, sin embargo, de los 4.000 millones más destinados a productividad, que se repartirán a partes iguales entre los dos cuerpos, o del aumento de 3.500 millones en la partida para indemnizaciones por razón del servicio.

Al margen del Ministerio del Interior, pero directamente relacionado con la lucha contra ETA, se sitúa el reforzamiento del servicio secreto. Sin contar los gastos de personal, el Cesid contará el año próximo con 5.636 millones de pesetas, 694 millones más que este año, un incremento del 14%.

Especialmente significativo es el incremento de sus fondos reservados, que crecen en un tercio, pasando de 1.050 a 1.400 millones de pesetas al año, mientras que esta partida permanece congelada en los demás departamentos que disponen de ella.

Aunque no figura en los presupuestos, el Cesid ha sido autorizado a ampliar su nómina de personal con la contratación de unos 150 nuevos agentes. Al contrario de lo que sucede en la Guardia o Civil o la Policía, no se trata de cubrir déficit de plantilla, sino de aumentarla hasta llegar a unas 2.000 personas en total.

Los efectivos del Cesid no crecían desde 1996, al igual que sus fondos reservados. El incremento de ambos responde, según fuentes oficiales, al propósito de que recupere como mínimo el protagonismo que tuvo en la lucha antiterrorista antes de que, a raíz del descubrimiento de las escuchas a HB en 1997, tuviese que desmantelar buena parte de su estructura en el País Vasco.