Mayor formalizará su candidatura a 'lehendakari' en cuanto Ibarretxe convoque las elecciones

Jaime Mayor formalizará su candidatura a lehendakari y dimitirá como ministro del Interior en cuanto Juan José Ibarretxe convoque elecciones en Euskadi, según fuentes de su entorno. Es el acuerdo al que ha llegado con José María Aznar, pero la decisión está tomada por el presidente del Gobierno desde la noche del 12 de marzo. Los inéditos resultados del PP en Euskadi en las elecciones generales, en las que empató en escaños con el PNV, animaron a Aznar a impulsar la candidatura de Mayor. Éste no descarta un Gobierno de concentración, con participación del PNV, si este partido rectifica.

La formalización de la candidatura de Mayor se producirá en enero si, como apuntan todos los indicios, Ibarretxe adelanta las elecciones vascas al mes de marzo. La decisión de colocar al ministro del Interior como cabeza de cartel electoral en Euskadi ha venido predestinada por los acontecimientos y no entraba en los planes políticos de Mayor cuando entró a formar parte del Gobierno en mayo de 1996.Ha sido su dedicación intensiva a la política vasca, tras la firma del Pacto de Lizarra por los partidos nacionalistas y la tregua de ETA, en la que ha jugado el papel de muro de contención frente al soberanismo nacionalista, la que ha determinado su candidatura. Mayor ha sido el artífice de la estrategia de "firmeza democrática" del Gobierno contra ETA y el frente nacionalista.

También ha jugado un papel determinante el vertiginoso ascenso electoral del PP vasco, que le abre la oportunidad histórica de ganar al nacionalismo por vez primera en Euskadi. En las elecciones autonómicas de 1998, el PP saltó de 12 a 16 escaños en el Parlamento vasco; al año siguiente, en las elecciones municipales, ganó en Alava y se situó a muy escasa distancia del PNV en Bilbao y, por fin, en las elecciones generales del pasado marzo -en las que Mayor se presentó por Vizcaya- se ratificó como primera fuerza en Álava; y ganó en las tres capitales vascas, empatando a siete escaños al PNV.

En esas condiciones, Aznar comprendió que el PP vasco se convertía en alternativa de Gobierno al PNV y ya no dudó en aprovechar el tirón electoral de Mayor para las futuras elecciones vascas. Tanto Aznar como Mayor creen posible la victoria del PP y el logro de una mayoría suficiente con el PSOE para gobernar. De modo que, en la primera Junta Directiva Nacional del PP, tras los comicios de marzo, Aznar fijó como meta estratégica de su partido la derrota del nacionalismo en Euskadi.

Mayor arriesga mucho políticamente porque el PNV puede superarle en las urnas, pero, fuentes de su entorno estiman que se ve forzado moralmente a encabezar la candidatura por su compromiso con un PP vasco, del que es presidente de honor, que se encuentra gravemente amenazado por ETA y su entorno. La candidatura de Mayor no presenta ningún problema para el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, pues "admite que su tirón es superior", según los populares vascos.

La estrategia política de Mayor para Euskadi también está determinada por su discurso en estos tres últimos años. "Los problemas en el País Vasco ya no se arreglan en la superficie sino en el fondo. Se trata de una nueva forma de gobernar y de fijar nuevas prioridades", señala.

Si gana las elecciones, el ministro no renuncia a la posibilidad de formar un "Gobierno compartido", un tripartito del PP, PSE y PNV, si los nacionalistas vascos se plantean una rectificación a fondo del soberanismo, pero lo ve difícil en estas circuntancias. Mayor cree que si el PP ganase las elecciones vascas, el PNV optaría por irse a la oposición aunque se le ofrezca la entrada en el Gobierno. En todo caso, apuesta por un "Ejecutivo de pesos pesados de la política vasca" y con presencia paritaria del PP y PSE.