El fuego ha arrasado 8.000 hectáreas este año en Cataluña

Más de 8.000 hectáreas de bosque han sido arrasadas por el fuego en lo que va de año en Cataluña. La Generalitat cree que esta cifra, casi ocho veces superior a la de 1999, constituye un resultado "satisfactorio". Esta satisfacción viene dada por el hecho de que el "95% de los incendios han quemado menos de cinco hectáreas, ya que la rapidez de los servicios de extinción ha impedido que crezcan los fuegos", según declaró a la agencia Efe el director general de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat, Enric Prior, que hoy será relevado en el cargo por Josep Maria Padrosa, hasta ahora delegado de Sanidad en Girona.

Relevo en la dirección general de Emergencias y Seguridad Civil

El número de hectáreas quemadas en lo que va de año supera ampliamente las 8.000, una cifra que no se alcanzaba desde hace cinco años si exceptuamos 1998, cuando las llamas arrasaron el Solsonès en un dramático incendio cuyos efectos son aún visibles.Este año, hasta finales de julio, unos 460 incendios habían arrasado 2.065 hectáreas de masa forestal, una cifra que casi doblaba las 1.105 hectáreas quemadas durante todo 1999. Pero en agosto, un solo incendio devastó otras 6.647 hectáreas en el Alt Empordà.

Sólo cinco de los incendios registrados este año han afectado a más de 100 hectáreas; la inmensa mayoría -el 95%- no ha superado las cinco hectáreas. Este hecho obedece, a juicio de Prior, "a la rapidez con que han actuado los servicios de extinción", un hecho que se considera clave en el éxito de la lucha contra el fuego, ya que cuando las llamas toman cuerpo y se expanden "cuesta mucho apagarlas".

Prior considera también que el resultado de la lucha contra el fuego es "satisfactorio" porque de las más de 8.000 hectáreas arrasadas "sólo 1.635" fueron de superficie arbolada, y porque, dada la situación atmosférica, "podía haber sido peor". Hasta agosto las temperaturas fueron más bajas de lo habitual para la estación, pero ello no fue del todo positivo ya que esta situación favoreció la aparición de tormentas secas, la mayoría de ellas eléctricas, que causan incendios. Y, a partir de agosto, el verano estuvo caracterizado por unas altas temperaturas, una baja humedad y un fuerte viento, elementos que favorecen el inicio y la propagación del fuego.

La novedad de la campaña contra incendios para este año ha sido la distribución entre los efectivos que participan en las tareas de extinción de mapas de cartografía y el incremento de tres a seis del número de aviones de vigilancia y ataque; los puntos de recogida de agua han pasado de 126 a 182 y se ha contado con 52 nuevos vehículos del parque de bomberos.

Prior, que llevaba tres años en su puesto, ha coordinado la unificación de la antigua gerencia de Protección Civil y de la dirección general de Prevención y Extinción de Incendios y de Salvamentos en la actual dirección general de Emergencias y Seguridad Civil.

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