El Gobierno antepondrá en Aragón el Pacto del Agua al Plan Hidrológico

El PP de Aragón reclamó ayer al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que varíe las prioridades del Plan Hidrológico Nacional (PHN) en esa comunidad, para que las obras previstas en el Pacto del Agua firmado por todos los partidos en 1992 empiecen antes que las de los polémicos trasvases. El ministro, la dirección nacional del PP y los responsables autonómicos del partido en esa materia se comprometieron por escrito en Madrid a esa prioridad.

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El PP pretende amortiguar así la complicada situación política en esa comunidad, donde está en la oposición y solo frente a los demás partidos y muchas organizaciones sociales, que han convocado una gran manifestación el fin de semana contra el PHN.El PP impulsará en estos días en Aragón una gran campaña informativa sobre los supuestos beneficios para esa comunidad del PHN, con una inversión de 400.000 millones de pesetas sobre los tres billones totales.

Los diputados del PP Ángel Pintado, Santiago Lanzuela, ex presidente autonómico, y Luis Acín, ex consejero de Medio Ambiente que firmó en 1992 el Pacto del Agua de Aragón, expresaron ayer a Matas, en la sede central del PP y en presencia de Javier Arenas, su inquietud por los derroteros que está tomando el debate sobre el PHN. De hecho, la manifestación del domingo ya no será contra los trasvases sino por un plan más justo.

El PP de Aragón ha asumido sin fisuras la importancia de que el PHN, pendiente de renovación desde hace casi un siglo en España, salga adelante. El ministro y Arenas pudieron así presumir ayer de que sólo un "Gobierno y un partido ambicioso y cohesionado" pueden abordar un proyecto que calificaron de "histórico". Aparente unidad que aprovecharon para poner en evidencia las posiciones presuntamente contradictorias del PSOE ante este debate.

Los dirigentes aragoneses del PP reivindicaron ante el ministro que, además de las compensaciones en obras y otras mejoras para su cuenca fijadas en el PHN, se establezca también el compromiso de que los proyectos contemplados en su día en el Pacto del Agua se realicen por fin, y en cualquier caso, antes que las grandes y polémicas infraestructuras que requieren los trasvases. Matas aceptó esa "sensibilidad" y admitió que se incluya que esas actuaciones sean "prioritarias" en el documento. Eso sí, el ministro precisó que semejante compromiso político no puede establecerse jurídicamente dentro del PHN, porque por razones imprevisibles podría suceder que finalmente algunas obras de ambos planes tuviesen que superponerse.

Ya por la tarde, en el Congreso de los Diputados, el ministro Matas mantuvo un debate sobre este asunto con el diputado de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta. El parlamentario aragonés le recordó a Matas que la oposición al PHN en Aragón concita la unión de todos los partidos menos el PP, así como de todas las organizaciones sociales, ecologistas, de los expertos, y de todas las instituciones autonómicas, provinciales y locales. Labordeta argumentó que la dicotomía está entre un modelo hidráulico antiguo del Gobierno, basado en las grandes obras, y otro más moderno, centrado en el uso controlado del agua y su reutilización.Matas rebatió esa visión de Labordeta, y apuntó que ese escenario tampoco lo observa en las discusiones específicas que ya se han desarrollado en el Consejo Nacional del Agua. El ministro interrogó a Labordeta sobre si creía o no necesarias las obras programadas en el PHN.

El diputado de la Chunta rechazó en su réplica que la oposición mayoritaria en Aragón al Plan se pueda tachar de insolidaria, y reprochó al Gobierno que enfoque así el problema, cuando gran parte de la culpa se halla en la "enloquecida política hidráulica que ha expoliado y dejado abandonados más de 400 núcleos urbanos en esa comunidad".