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Gobierno y oposición hacen frente común contra la salida de emergencia del tren veloz en El Paular

Vicente G. Olaya

Gobierno y oposición regional quieren taponar políticamente la salida de emergencia que para el túnel del tren veloz a Valladolid proyecta el Ministerio de Fomento junto al monasterio de El Paular, en pleno valle del Lozoya. Los monjes del monasterio benedictino también se muestran contrarios a la obra. "¡Adónde vamos a llegar si acabamos con el valle! Estamos en completo desacuerdo con que abran una boca para el túnel cerca del monasterio", manifestó ayer un integrante de la congregación. Todo depende ahora de la declaración de impacto que el Ministerio de Medio Ambiente debe aprobar.

Atropello medioambiental

Francisco Garrido, portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario PSOE-Progresistas, señaló ayer que su partido, "por una vez", está "de acuerdo con el Gobierno regional". "Destruir el valle del Lozoya con una infraestructura es una barbaridad. Proponemos la creación de un frente común entre los tres grupos parlamentarios madrileños [PP, PSOE e IU] para evitar el desastre ecológico. No creo que el Gobierno central se atreva a llevar a cabo semejante barbaridad con el rechazo total de todas las fuerzas políticas madrileñas".El proyecto de Fomento para el túnel de 25 kilómetros del tren de velocidad alta a Valladolid incluye, además de la citada salida de emergencia en el arroyo de la Angostura (valle del Lozoya), una boca de entrada en Miraflores de la Sierra y un conjunto de vías muertas que destruirían una "fresneda en excelente estado de conservación". La Consejería de Medio Ambiente ha presentado dos alegaciones para intentar evitar que las obras acaben con ambas zonas naturales. (Véase EL PAÍS de ayer).

El valle del Lozoya está incluido en el parque regional de Peñalara y Miraflores de la Sierra está a las puertas del parque regional del Manzanares. Actualmente se tramita una ley en la Asamblea de Madrid, con el acuerdo de los tres grupos parlamentarios, para incluir la zona afectada por el tren veloz dentro del parque del Manzanares.

Julio Setién, portavoz de IU, aseguró ayer: "Apoyamos la decisión de la Consejería de Medio Ambiente de oponerse a esta barbaridad, pero hay que recordar que cuando Izquierda Unida y el movimiento ecologista denunció este atropello medioambiental nos tacharon de exagerados y alarmistas. Ahora se ha demostrado que teníamos razón".Setién propone que la ley de ampliación del parque regional del Manzanares se tramite por vía urgente para obstaculizar el proyecto de Fomento. "Se está demostrando que la ampliación de esta zona natural es urgente para proteger el patrimonio natural de la Comunidad".

Francisco Garrido, sin embargo, rechazó la petición de Setién de tramitar la ley por urgencia, "porque sólo es una treta política que no sirve para nada y que nunca contará con el apoyo del PP [grupo mayoritario]".

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Roberto Sanz Pinacho, portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario del PP, aseguró que iban a "apoyar a la Consejería en todo lo que se pueda". "El PP no está en contra del proyecto del túnel bajo la sierra del Guadarrama, porque el Ministerio de Fomento aceptó la propuesta de la Comunidad de Madrid de unir mediante un túnel la comunidad madrileña y la de Castilla y León. En lo que disentimos principalmente es en la ubicación de la salida de emergencia, en el arroyo de la Angostura. La Consejería de Medio Ambiente ha enviado las alegaciones pertinentes y está a la espera de la evaluación de impacto. Hay que esperar".

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, expresó ayer su "completo apoyo" a las alegaciones presentadas por Medio Ambiente en contra de las bocas de entrada y de urgencia del túnel bajo el Guadarrama.

Los monjes del monasterio de El Paular también mostraron ayer su "oposición" al proyecto, que incluye una salida de emergencia a escasa distancia del cenobio. "Adónde vamos a llegar si seguimos destruyendo la naturaleza. Nosotros estamos en contra de esta salida", indicó uno de los integrantes de la comunidad.

Las obras del túnel de 25 kilómetros bajo la sierra del Guadarrama para el tren de velocidad alta Madrid-Valencia están presupuestadas en 180.000 millones de pesetas. Fueron adjudicadas el pasado mes de febrero, antes incluso de que estuviese realizada la declaración de impacto ambiental, norma legal con rango de ley que establece las medidas correctoras que la obra debe incluir.

La asociación Ecologistas en Acción denunció en ese momento que la adjudicación era "ilegal", pues debía hacerse siempre tras la declaración de impacto, "no al revés". Los ecologistas creen que estos hechos "demuestran el desprecio que el Ministerio de Fomento siente por el medio ambiente". Por ello, han denunciado la adjudicación ante los tribunales europeos.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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