El pico de rubí de la paloma

El poeta Fernando Villalón (Sevilla, 1881-Madrid, 1930) era grande, fuerte, amigo de la aventura y de las mujeres raciales. Era también una especie de hermano mayor de los escritores de la Generación del 27. Su fama de poeta llegó hasta la leyenda, que cuenta cómo su mayor deseo era criar toros que tuvieran los ojos verdes. Ignacio Sánchez-Ibargüen, hijo adoptivo de Jerónimo, hermano del poeta, reconoció ayer que, como en el Oeste de El hombre que mató a Liberty Valance, la leyenda siempre se prefiere a la historia, el mito siempre se impone a la realidad. "Fernando Villalón compró una ganadería. Era muy estudioso. Empezó a analizar los árboles genealógicos. Y fue entonces cuando dijo que quería que las mazorcas -el nacimiento de los cuernos- de los toros fueran verdes. El habló de las mazorcas de los toros; no de los ojos", explicó ayer el sobrino del poeta en la apertura de la Casa de la Cultura Fernando Villalón en Morón de la Frontera (Sevilla).El presidente de la Junta, Manuel Chaves, inauguró esta casa de la cultura, cuya rehabilitación ha requerido 16 años. El recinto ha registrado ya varias inauguraciones, la última poco antes de las elecciones municipales. Una docena de jóvenes -procedentes de la asociación ecologista Gaia, la asociación de mujeres Nerea, el centro social okupado Julio Vélez y la plataforma de Izquierda Unida- mostraron su protesta por que el centro se inaugurara en junio de 1999 y luego se volviera a cerrar.

Una chica del grupo le preguntó a Chaves "si el pueblo de Morón está lo suficientemente informado de lo que pasa en la base aérea, en la que se produjo el incendio de un avión el pasado 18 de septiembre". "¿Estamos seguros a unos kilómetros de la base aérea?", insistió la chica mientras el presidente andaluz entraba en el coche oficial al término de la inauguración.

La Casa de la Cultura Fernando Villalón ha supuesto una inversión de 278 millones, que han aportado la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento. La casa está ubicada en la plaza del Polvorón, cerca del Ayuntamiento. Se trata de un palacete levantado hacia 1770 por los marqueses de Polares. Una portada de cantería de orden plateresco destaca con fuerza en esta mansión de tres pisos en la que transcurrió la infancia y juventud de Villalón.

El recinto agregará una función a las que suelen tener las casas de cultura (organización de exposiciones, talleres y ciclos). Será un centro de estudios dedicado al autor de Romances del Ochocientos. Libros, fotografías y obras críticas estarán a disposición del público en este lugar, que pretende reivindicar la importancia del escritor como un destacado poeta y como uno de los padres de la Generación del 27.

Sin embargo, un hecho deslució esta voluntad. La casa estaba ayer vacía. La huelga del sector del transporte impidió que los muebles llegaran a Morón. Como no había vitrinas, ni siquiera pudieron colocarse los libros y los documentos referentes a Villalón que guarda la biblioteca de la localidad. "Las vitrinas están en la carretera -entre Sevilla y Morón- detenidas por los transportistas", se lamentó el concejal de Cultura, Ignacio Cala, que recordó que los "textos manuscritos de Villalón están en la casa de García Lorca".

Y fue una pena porque el resultado de la rehabilitación es muy atractivo. El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra ha aprovechado lo que quedaba de la casa -fachada, patio y escalera principal- para diseñar un espacio lleno de fuerza y luz. "No es una reconstrucción mimética ni historicista. Está lejos del pastiche. Hay como una trabazón armoniosa entre lo nuevo y lo viejo", dijo Vázquez Consuegra. El arquitecto recordó que la casa estaba en un estado lamentable cuando afrontó la obra. "Fue objeto de predación durante 15 años. Incluso hubo un momento en que empezaron a llevarse las columnas del patio, lo que acarreó la ruina de la casa", indicó. "Hemos dejado hablar al edificio a partir de los elementos preexistentes", concluyó Vázquez Consuegra.

La casa donde pasó su infancia y juventud el poeta cumplirá así una de las aspiraciones de éste: perpetuar la magia de la literatura, esa "paloma" que en uno de sus poemas "tiene de rubí el pico". "No tires a la perdiz / que tiene en el cardo el nido. / Tírale a aquellos conejos / que se están comiendo el trigo: / azúzale a las podencas / a la liebre en el lentisco / y a la paloma no mates que tiene de rubí el pico".