Piqué dice que España será uno de los cinco 'grandes' de la UE

España ha comunicado a sus socios de la Unión Europea que quiere pesar en las decisiones comunitarias tanto como Alemania, Francia, Gran Bretaña o Italia, y su reivindicación "va bien". El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que informó ayer en el Congreso de los Diputados de esa iniciativa, se declaró "optimista" y confiado en que el objetivo de que España entre en el grupo, ampliado a cinco, de los grandes de Europa pueda ser logrado a primeros de diciembre en el Consejo Europeo de Niza, donde está previsto que se apruebe una reforma de las instituciones de la UE. El titular español de Exteriores advirtió de que en esta cumbre no podrá haber acuerdo "sin resolver adecuadamente" los votos de los socios y el futuro de la Comisión."Tenemos la ambición de ser con toda claridad uno de los cinco", señaló Piqué, "lo que quiere decir que es preciso que los demás lo acepten, y quiero anticipar que eso va bien. Se lo hemos explicado a nuestros socios, que lo han acogido positivamente, y esperamos que se apruebe en Niza".

El ministro aclaró que el objetivo no significa que España salga de Niza con los mismos votos en el Consejo que los otros cuatro países citados, sino que bastará con que el número mínimo de votos necesario para bloquear una decisión o impulsar una iniciativa en el Consejo sea establecido de modo que pueda ser alcanzado por cualquier combinación de tres de los cinco grandes, entre los que se incluirá a España. España dispone ahora en la UE de dos comisarios, como los grandes, y de sólo ocho votos en el Consejo, frente a los diez que tienen cada uno de los cuatro.

Pique anunció esta iniciativa al término de una intervención ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para Europa que la oposición calificó de "euroescéptica" y "carente de contenido".

Alemania y Francia

Tras España, con seis votos, viene Holanda. La Alemania reunificada (poco más de 80 millones de habitantes), que supera en unos 25 millones de personas a la población de Francia, aspira a tener más votos que los demás en el Consejo reformado y París parece dispuesta a aceptarlo, lo que complica las previsiones de los resultados numéricos concretos en que se podría cifrar el acuerdo.El ministro de Asuntos Exteriores explicó que en las negociaciones de la Conferencia Intergubernamental (CIG) sobre las reformas institucionales de la UE "aún no se han logrado avances sustanciales" en las cuestiones "fundamentales", aunque se está realizando "un buen trabajo" para lograr un acuerdo final, sobre todo en la extensión de la mayoría cualificada y en la aplicación de cooperaciones reforzadas. No obstante, la "enorme sensibilidad política" que rodea a la reponderación de votos en el Consejo y al tamaño futuro de la Comisión Europea hace "prácticamente imposible" que pueda anticiparse o perfilarse un acuerdo definitivo antes de la cumbre de diciembre en Niza.