"No estamos dispuestos a ceder ante la fuerza", afirma el primer ministro Barak
"No estamos dispuestos a ceder ante la fuerza", afirmó ayer el primer ministro israelí, Ehud Barak, también responsable de la cartera de Defensa, en unas declaraciones efectuadas a la radio desde el acuartelamiento de Beit El, en las afueras de la ciudad palestina de Ramala, sede principal de las tropas israelíes en Cisjordania.El primer ministro Barak, con la tozudez que le ha caracterizado en su larga carrera militar, según aseguran quienes le conocieron en esa faceta, aseguró que su país no está dispuesto a cambiar de actitud bajo la presión de los disturbios y que sólo lo hará en la mesa de negociaciones. "Estamos dispuestos a negociar un acuerdo incluso en lo relativo a cuestiones difíciles e importantes, pero con la misma determinación que nos hemos manifestado en la en la paz no estamos dispuestos a ceder ante la fuerza", afirmó Barak.
Además, el mandatario culpó de los sangrientos incidentes al núcleo duro del partido gubernamental palestino Al Fatah y a su milicia armada, los Tanzim.
Horas antes, el primer ministro presidió una reunión de urgencia con los ministros de su Gobierno para abordar los enfrentamientos con los palestinos. Del encuentro no salieron medidas para atajar los graves disturbios que amenazan con provocar una guerra abierta en Israel y los territorios autónomos.
Al contrario, el consejo de ministros parió una orden tajante dirigida a las fuerzas policiales y al Ejército: "Hacer respetar la ley y el orden". "No aceptaremos que corten las carreteras, ni que se perturbe la vida de los ciudadanos israelíes", advirtió Barak.
