Los transportistas inician hoy tres jornadas de huelga tras desoír la última oferta del Gobierno

La huelga del transporte se ha iniciado a las cero horas de hoy, tras el fracaso ayer del intento por parte del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, de convocar una reunión urgente con los representantes del sector. El paro durará tres días y consistirá en que los camiones no cargarán mercancías, lo que afectará al abastecimiento en mercados y gasolineras, según explicaron las asociaciones convocantes, Conetrans y Fenadismer.

La huelga del transporte se ha iniciado a las cero horas de hoy, tras el fracaso ayer del intento por parte del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, de convocar una reunión urgente con los representantes del sector. El paro durará tres días y consistirá en que los camiones no cargarán mercancías, lo que afectará al abastecimiento en mercados y gasolineras, según explicaron las asociaciones convocantes, Conetrans y Fenadismer.Para hoy está prevista una reunión en el Ministerio de Fomento entre transportistas y cargadores con su titular, Francisco Álvarez Cascos, para abordar el conflicto. La oferta de Fomento ya se puso sobre la mesa el pasado viernes, con un alto grado de coincidencia, mientras que en el caso de los cargadores las posturas siguen enfrentadas.

Los transportistas protestan por el encarecimiento del precio de los carburantes que el Gobierno intenta paliar con ayudas sobre todo fiscales por valor de 48.000 millones de pesetas. Respecto de los cargadores, los transportistas les acusan de fomentar la competencia desleal al contratar a conductores que se saltan los límites de carga y no respetan las tarifas de referencia.

Álvarez Cascos apeló ayer a "la responsabilidad" de los transportistas y cargadores para evitar un conflicto de consecuencias "no deseadas por nadie", informa Efe. El ministro participó ayer en la Fiesta de la Vendimia de la Ribera del Duero, donde pidió "un último esfuerzo" para evitar la huelga.

Explicó que la convocatoria de huelga tiene su origen en las diferencias entre transportistas y cargadores, y señaló que su intención es que ambos alcancen un pacto "lo antes posible". En su opinión, existen "bases sólidas para un acuerdo", porque las posturas están en estos momentos "tan aproximadas que yo creo que en muy poco tiempo y con una negociación responsable se puede conseguir".

Sin embargo, el intento de convocar ayer una negociación urgente fracasó, ya que "no son horas para reunirnos", dijo el presidente de Fenadismer, Juan Antonio Millán. "Agradecemos el interés del ministerio, pero desde la firmeza mantenemos el paro", añadió. Un portavoz de Conetrans también expresó su rechazo a asistir ayer a una reunión de urgencia.

Ambos explicaron que la movilización consistirá en que los camiones van a permanecer aparcados durante los tres días del paro. No distribuirán mercancías, por lo que las tiendas y las gasolineras deberán funcionar con las existencias que tenían hasta ayer. Aseguraron que no está prevista la actuación de piquetes ni llevar a cabo otras movilizaciones. No obstante, anoche, al iniciarse el paro, unos 50 representantes del sector se desplazaron a la frontera de La Jonquera (Girona) para informar del conflicto, y con dos camiones atravesados cortaron el acceso en ambos sentidos, según informaron los Mossos d'Esquadra. Es previsible que también se produzcan hoy concentraciones ante las grandes empresas de mercancías como Mercabarna y Mercamadrid.

El Gobierno topará con otro frente de protestas debido a la huelga de taxistas que se iniciará a las cero horas de mañana martes. Este paro del sector del taxi en toda España es una protesta igualmente contra el encarecimiento de los combustibles. Según Miguel Torres, presidente de la Confederación del Taxi de España y presidente del Sindicato del Taxi en Cataluña, "si el Gobierno no concreta en un documento escrito compromisos con las reivindicaciones del sector, mañana continuaremos con el plan previsto de protestas".

Cada provincia española se ha organizado por su cuenta a la hora de movilizarse. En el caso de Barcelona, al paro de los taxistas se añadirán dos marchas lentas de vehículos en el centro de la ciudad. Torres evalúa las pérdidas que el encarecimiento del gasóleo representa para el sector en 156.000 pesetas al año por cada taxi. Teniendo en cuenta que en España hay 70.000 taxistas, las pérdidas para el sector se elevan en un año a cerca de 11.000 millones de pesetas.