Mil entidades se adhieren en Aragón a la manifestación contra los trasvases

Vertebración del territorio

"Aragón: agua y futuro. Contra el Plan Hidrológico Nacional". Con este lema, el próximo 8 de octubre, los aragoneses rechazarán, en una manifestación por las calles de Zaragoza, el anteproyecto del Plan Hidrológico del Ebro, que prevé trasvasar 1.000 hectómetros cúbicos del río a las zonas del Levante español. Las entidades convocantes -Confederación Regional de Empresarios, CEPYME, CC OO y UGT- presentaron ayer el lema de una marcha que cuenta ya con el apoyo de más de 1.000 entidades y colectivos. El PP no apoya la manifestación y las federaciones de regantes del Ebro se han descolgado a última hora de la convocatoria. Se niegan a marchar junto a colectivos que no apoyan algunas obras del Pacto del Agua, dicen.Las Cortes de Aragón aprobaron, con el voto en contra del PP, su apoyo a una marcha en la que el Ejecutivo aragonés, formado por el PSOE y el PAR, tiene un gran protagonismo. Además han apoyado la protesta más de 600 ayuntamientos, de los 730 que hay en la comunidad, mediante mociones aprobadas en sus plenos; 500 comités de empresa, entre los que están los de Opel y Balay; colegios profesionales, federaciones deportivas, asociaciones culturales, gremios, organizaciones juveniles, los sindicatos agrarios, las comunidades de regantes, la plataforma Teruel Existe y los colectivos ecologistas.

La manifestación se celebra en el mismo día en que arrancan en Zaragoza las fiestas del Pilar. La Delegación del Gobierno sugirió a los convocantes que el recorrido de la marcha no es el más adecuado, pero los organizadores se han negado a modificarlo.

En el manifiesto aprobado para leer al final de la marcha se recuerda que "cualquier modelo de política hidráulica debe sustentarse sobre el principio de una adecuada vertebración del territorio". "España carece de un modelo de ordenación territorial vertebrador y cohesionador de sus regiones que propicie el equilibrio entre ellas. Un modelo que favorezca el desarrollo de las regiones del interior, paulatina y aceleradamente despobladas, a favor de una periferia potenciada por el maná permanente del turismo y de un centro que ostenta el valor de la capitalidad del Estado. Un modelo que no condene a las regiones del interior, y a Aragón con ellas, al papel subordinado de proveedores de recursos humanos, de energía y, a partir de ahora, también de agua", añade.Los convocantes dicen también que pedir solidaridad nuevamente a Aragón "exige que se ponga sobre la mesa un modelo de desarrollo sostenible vertebrador que no condene a toda su economía y a toda su capacidad de desarrollo futuro". Además se reclaman inversiones y se recuerda que la región es "una comunidad olvidada". "El agua no es una moneda de cambio, porque las inversiones son un derecho indiscutible de todos los aragoneses. Aragón sabe bien que ahora es el momento de gritar alto y claro que no sólo existe, sino que aspira a seguir existiendo con un futuro más lleno de esperanza", proclama el manifiesto.