Rusia niega que vaya a dar asilo político a Milosevic
Moscú fue ayer un hervidero de rumores sobre la supuesta concesión de asilo político a Slobodan Milosevic, una salida que según algunos observadores podría conjurar el riesgo de un baño de sangre. Al caer la tarde, sin embargo, tanto la embajada de Yugoslavia, a cuyo frente está un hermano del presidente, como fuentes diplomáticas rusas negaron que esa posibilidad se esté ni siquiera considerando. También negaron que se encontrasen ya en Moscú la esposa y el hijo de Milosevic.La presencia en Moscú de Hubert Védrine, el ministro francés de Exteriores, alimentó aún más las especulaciones, aunque el ministro aseguró que no había tratado de ese asunto durante la visita. Védrine afirmó que Rusia no mantiene "ninguna connivencia" con Milosevic y que sólo existen con Europa pequeñas diferencias de opinión respecto a la crisis de los Balcanes.
Funcionarios rusos recordaron ayer que Milosevic ha sido declarado criminal de guerra por el Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia y que ningún país miembro de la ONU puede otorgarle asilo. Hace unos meses, sin embargo, el ministro de Defensa de Belgrado, sobre el que también pesa una orden de busca y captura por los mismos motivos que su presidente, visitó Moscú en viaje semioficial, y sólo a su partida hubo algo parecido a una excusa.
El embajador Borislav Milosevic se ha cansado de repetir que su hermano no abandonaría Yugoslavia aunque perdiese las elecciones, lo que para él todavía no es un hecho cierto, ya que que según las autoridades del régimen queda por disputar la segunda vuelta. Además, sostiene que la victoria de su partido en las legislativas le asegura, cuando menos, el puesto de primer ministro.
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