Blasco busca dinero en las universidades y en las empresas privadas para financiar Bienestar Social
El acuerdo impulsado por Bienestar Social para crear una fundación junto a Bancaixa -a la que la caja destinará 400 millones de pesetas anuales- con el fin de gestionar actividades de política social no será el único, de cumplirse los deseos del titular de la consejería. Rafael Blasco pretende obtener fondos no sólo de otras entidades financieras, sino de instituciones culturales o empresas, de forma que el Consell disponga de una nueva fuente de financiación para sufragar las líneas de política social de la Administración.
"Innovación"
Las limitaciones presupuestarias que encorsetan la capacidad de actuación de la Consejería de Bienestar Social están obligando a su responsable a buscar fórmulas novedosas para obtener fondos. Uno de ellos ha sido la creación de la Fundación Valenciana de la Solidaridad y el Voluntariado, cuyo convenio de creación pactaron ayer el presidente de Bancaixa, Julio de Miguel, y el responsable de Bienestar Social, Rafael Blasco. Pero los planes de la consejería no se detienen en este acuerdo. Blasco pretende hacer participar de las líneas de política social del Consell no sólo a otras entidades financieras, sino a instituciones culturales, educativas, entre las que se encuentran las universidades, e incluso empresas privadas, de forma que éstas encaucen los fondos que destinan a obra social a organismos participados por Bienestar Social, y sirvan así para financiar la política social de la consejería y reconducir la falta de fondos del departamento que dirige Blasco.Estas nuevas fórmulas de acudir a entidades privadas para resolver problemas públicos de atención social engarzan en la llamada que realizó el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana en la primera jornada del Debate de Política General celebrado el miércoles en las Cortes. Zaplana apeló a la necesidad de implicar a la "iniciativa social" a la hora de sufragar los costes de los servicios sociales, una alusión que no se limita a la participación de la Obra Social de las cajas.
Blasco quiere implicar a entidades privadas en las residencias de ancianos
Blasco destacó ayer la "innovación" que supone el acuerdo alcanzado con Bancaixa, que permitirá ampliar la relación de la caja con el Consell para "complementar políticas activas" de servicios sociales. El titular de Bienestar Social insistió a lo largo de su discurso en que el acuerdo ha sido alcanzado "desde la independencia y la autonomía" de cada institución, un aspecto al que también aludió De Miguel. El presidente de Bancaixa se refirió a la independencia y a la naturaleza paritaria del órgano directivo de la fundación, que contará con un representante de organizaciones no gubernamentales.El acuerdo, como explicaron ambas partes, se suscribe con la finalidad de coordinar las actuaciones sociales que realiza la Administración autonómica y Bancaixa para evitar duplicidades y establecer criterios comunes de actuación y uso de los recursos, de fuerza que puedan optimizarse.
La fundación contará con unos 2.500 millones de pesetas durante los próximos cinco años, plazo que comprende el acuerdo. La caja aportará 2.000 millones -400 anuales- procedente de la Obra Social de Bancaixa. La Administración, por su parte, colaborará con unos 100 anuales. De los 400 millones que pondrá Bancaixa, 300 se destinarán a actividades relacionadas con el voluntariado y otros 100 se dirigirán a otros fines sociales. La entidad financiera también ofrecerá el centro de voluntariado que posee. De hecho, Bancaixa es una de las instituciones que más experiencia cuenta en el campo del voluntariado, un aspecto sobre el que Blasco no pasó por encima y valoró de forma especial.
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Vicente Rambla, también se refirió a aspectos relacionados con la obra social de las cajas. Rambla apeló a Bancaixa y la Caja de Ahorros del Mediterráneo para que colaboren "conjuntamente" en materia de obra social para "obtener una mayor rentabilidad". El consejero advirtió, en línea de lo repetido por Blasco, que el Consell no pretende "insmiscuirse en las decisiones de las cajas", sino que realiza un trabajo de responsabilidad política.
No obstante, Rambla aseguró que la Generalitat mantiene "el más escrupuloso respeto de la decisión de las cajas".
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