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Escándalo en Italia por la emisión en la televisión pública de imágenes de vídeos para pederastas

Los directores de los infomativos de la RAI dimiten tras la condena de Gobierno y oposición

Comisión de Vigilancia

La televisión pública italiana (RAI) se convirtió ayer en el centro de todas las críticas, tras la emisión la noche anterior, en dos telediarios de máxima audiencia, de imágenes de niños sacadas de vídeos para pederastas. La emisión de esta clase de imágenes está penada por la ley. Tras un encendido debate parlamentario en el que todos los partidos criticaron la emisión y la oposición pidió la dimisión de los responsables, los dos directores de los telediarios 1 y 3, Gad Lerner y Nino Rizzo Nervo, respectivamente, y otros tres encargados de las emisiones pusieron sus cargos a disposición de la dirección de la RAI.Los fiscales de Torre Annunziata, que han conducido la investigación que permitió el miércoles desarticular la red italo-rusa de tráfico de vídeos para pederastas, negaron que lo mostrado por televisión sea parte del material incautado.La noticia del desmantelamiento de esa red y de la detención de ocho personas en Italia, mientras otras 1.700 están siendo investigadas por presunta complicidad, fue ampliamente recogida el miércoles en todos los informativos italianos de radio y televisión. Pero los telespectadores de los informativos de la RAI de las 19.00 y de las 20.00 horas -este último uno de los de mayor audiencia-, se vieron sorprendidos por una avalancha de imágenes fijas que mostraban niños semidesnudos y perfectamente reconocibles, en actitudes provocativas, e incluso una terrible fotografía de uno de los tres ciudadanos rusos al frente del llamado holding de los horrores, abrazando el cuerpo de un menor inerme. A la sorpresa siguió la indignación, y las llamadas de espectadores ofendidos inundaron la emisora.

La reacción del director del telediario 1 (TG 1), Gad Lerner, un periodista de izquierdas que lleva unos pocos meses al frente de este informativo, no se hizo esperar. Lerner afrontó las cámaras para pedir en directo disculpas por la utilización de las imágenes "innobles", "algo que no se volverá a repetir", añadió. Pero las excusas no han bastado, porque las veleidades sensacionalistas de la prensa y de la televisión italianas son demasiado notorias y porque Italia se encuentra en plena precampaña y la televisión pública está en el punto de mira de todos los partidos.

La Comisión de Vigilancia de la RAI pidió una reunión inmediata del Consejo de Administración para depurar responsabilidades, mientras el propio presidente del ente público, Roberto Zaccaria, deploraba la emisión de las imágenes de pederastia, calificándola de "derrota de la RAI".En la Cámara de Diputados, el jefe del Grupo de Alianza Nacional, Gustavo Selva, exigió dimisiones, y el ministro de Comunicaciones, Salvatore Cardinale, reconocía desolado que las imágenes "han provocado un gran desconcierto" y anunciaba la apertura de una investigación por la Fiscalía de Roma.

En el debate parlamentario no hubo discrepancias entre los representantes de los partidos de la coalición de centro-izquierda y los de la oposición. Fabio Mussi, jefe del Grupo de los Demócratas de Izquierda, principal partido del Olivo, recordó que "la tutela de la infancia es un imperativo categórico". Silvio Berlusconi, líder de la Casa de las Libertades (coalición de oposición integrada por el Polo y la Liga Norte), que se encontraba en París, donde se había entrevistado con el presidente Chirac, procuró sacar partido del escándalo en favor de su grupo de televisión, Mediaset, ninguna de cuyas tres emisoras facilitó una sola imagen de los vídeos de pederastia.

Al coro de críticas se sumó la Iglesia, a través del cardenal Ersilio Tonini, para denunciar "la falta de respeto hacia la infancia" en las sociedades modernas. Hasta el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, aprovechó su presencia en una conferencia sobre la privacidad en Internet, para subrayar la necesidad "de proteger a los menores" de los peligros que pueden esconderse en la red.

Los fiscales de Torre Annunziata (Nápoles) iniciaron ayer los interrogatorios de los ocho italianos detenidos como presuntos integrantes de la red italo-rusa de elaboración y tráfico de vídeos destinados al mercado de pederastas en todo el mundo. La red fue desarticulada el miércoles en una amplia operación de la policía estatal y de telecomunicaciones, tras dos años de investigaciones.

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