Andalucismo de reiteración

¿Tropieza el nacionalismo andaluz siempre en la misma piedra? El catedrático Jerez Mir, experto en Ciencia Política, analizó en 1985 la trayectoria desde 1974 a 1984 del entonces PSA (Una experiencia de partido regional: el caso del Partido Socialista de Andalucía, Revista de Investigaciones Sociológicas, número 30).Hace justo 15 años, alguien desde fuera del andalucismo nos ponía en el microscopio y establecía conclusiones. Conviene recordarlas a quien no las conozcas ya con la pretensión de un sano ejercicio comparativo de lo que se decía ayer sobre nuestro partido (y eso que fue una etapa gloriosa), con respecto a lo que hoy seremos o podemos ser después del XII Congreso que se avecina.

Decía que la "ambigüedad" era "una de las notas más destacadas en los pronunciamientos y actitudes ideológicos". Además del "desdibuje ideológico", añade como rasgos que "con demasiada frecuencia han impregnado la práctica": tanto misticismo como populismo. Así, ciertos elementos mesiánicos se proclaman desde el primero de los dos conceptos, y con ello, se argumenta y justifica el rechazo a cualquier "ingenuidad" disidente desde posiciones oficiales. El segundo, por un oportunismo derivado de un marcado carácter "interclasista y de derechas".

De sus estructuras internas se cuestionaba (hace 15 años) su debilidad interna y falta de consolidación; además del fuerte peso que en la organización tenía la época clandestina y extraparlamentaria. Por lo que se concluye que "dominan más los elementos propios del psicogrupo que del sociogrupo", es decir, pesan más las relaciones personales clientelares que las propias de un grupo humano democrático y participativo que madura y evoluciona. Sólo moviliza a sus clientes inmediatos y no a la sociedad. Pero hay más, Jerez Mir en ese partido analizado, conformado "en alguna medida por cuadros", ha detectado lo que él llama "proceso de concentración oligárquica" debido, según el autor, a la "neta hegemonía del grupo sevillano". Circunstancia ésta que el profesor entiende "contribuyó decisivamente" a la crisis interna del III Congreso (el extraordinario del 14-12-1980) y del que por cierto, la página web oficial del partido se despacha afirmando que algunos militantes se pasan al PSOE (¡).

Finalmente, se apuntaba cierto "solapamiento con el PSOE", así como "la ausencia de un debate interno" del tipo vivido en otros partidos y ya entonces también detectaba Mir la carencia de "una base sociológica cohesionada". Con todos estos indicios, tiene lugar la sentencia del autor para el futuro: " ...no tiene ante sí un futuro inmediato excesivamente brillante".

Después de leer el texto uno no puede sino quedarse en silencio y votar en consecuencia de cara al eminente XII Congreso. A reflexionar tocan, y por ende, actuar en consecuencia sobre el andalucismo del siglo pasado y el que está por llegar. Todos somos parte de la solución y del problema.- Lucas Pérez Casas. Málaga.