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Reportaje:SALUDTABAQUISMO

Los fumadores no se benefician completamente de la angioplastia

Las personas que siguen fumando después de una angioplastia con balón u otros procedimientos para desobstruir las arterias del corazón tienen peor salud que los no fumadores o los que dejan el tabaco, de acuerdo con un reciente trabajo publicado en Circulation. En la investigación, realizada en el Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston y en la facultad de medicina de Harvard (EE UU), se supervisó a 1.432 pacientes sometidos a angioplastia al cabo de seis meses y un año, estudiando ocho factores que afectan a la calidad de vida, como el funcionamiento físico, el dolor, la vitalidad y la salud mental. Las personas que habían seguido fumando dieron tasas significativamente más bajas en todas las categorías."Aunque la angioplastia con balón y otras intervenciones coronarias salvan la vida en algunos casos, sus beneficios principales son el alivio de la angina (dolor de pecho) y una mejora en la calidad de vida", dice David J. Cohen, director asociado de cardiología quirúrgica del Beth Israel Deaconess. "Nuestro estudio muestra que prácticamente cualquier elemento de la calidad de vida se resiente cuando los pacientes siguen fumando después de estas intervenciones y que las ventajas para la calidad de vida de la angioplastia se realzan enormemente al dejar de fumar", dice Cohen. "Además de otros riesgos ya reconocidos del tabaco, estos datos proporcionan una razón convincente más a los pacientes coronarios para no fumar".

De los pacientes estudiados, 301 siguieron fumando tras la angioplastia, 141 dejaron de hacerlo y 990 no eran ya fumadores. Los participantes respondieron cuestionarios de salud. Las mejoras en la calidad de vida fueron semejantes para los no fumadores y los que dejaron de fumar. Ambos superaron a los fumadores con márgenes que iban de los 5,5 puntos para la salud mental a los 23,2 puntos para el funcionamiento físico. En las revisiones a los seis meses y el año, la puntuación de los no fumadores y los que habían dejado de fumar tuvo una media de 4 a 7 puntos por encima de los fumadores.

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