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Kostunica promete luchar para defender su victoria por todos los medios democráticos

El candidato a la presidencia de Yugoslavia de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), el jurista de 56 años Vojislav Kostunica, se declaró ayer en Belgrado vencedor de las presidenciales del domingo y se manifestó dispuesto a defender su victoria por todos los medios democráticos. El Partido Socialista de Serbia (SPS) del presidente, Slobodan Milosevic, de 59 años, se niega a reconocer la derrota y afirma que lleva ventaja sobre Kostunica. En espera de conocer el recuento oficial, se abre en Serbia un compás de espera con numerosas especulaciones sobre el futuro de Milosevic.

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Los enardecidos seguidores de Kostunica, tras conocer los resultados oficiosos que daban vencedor a su candidato, cantaban el domingo por la noche por las calles de Belgrado un eslogan que en serbio incluso rima. Decía el texto: "¡Camarada Tito, sal de tu tumba y deja el sitio a Slobo". Otra cancioncilla animaba a Milosevic: "¡Slobo, suicídate y salva a Serbia!".Todos los datos parecen indicar que Milosevic ya cometió suicidio político cuando reformó la Constitución y anticipó un año la elección presidencial, con la intención de ganar y perpetuarse en el poder. No calculó Milosevic dos factores: el surgimiento de un candidato de oposición fuerte y el grado de descontento y hastío del pueblo serbio. La receta nacionalista de Milosevic no funcionó esta vez porque a patriotismo no le gana a Kostunica. De nada sirvieron ya los inventos sobre las insidias del extranjero y las maquinaciones contra el pueblo serbio, ansioso de comer bien, de medicinas y de cobrar con puntualidad el salario. Hartos los serbios de los argumentos patrioteros del régimen, votaron de forma masiva por el candidato opositor. Aislado en su refugio del barrio residencial de Dedinje, rodeado de una camarilla de aduladores y corruptos, Milosevic no supo esta vez interpretar los signos de los tiempos. A golpe de votos, con una participación masiva por encima del 75%, según algunas estimaciones, los serbios expresaron su deseo de cambio.

Unos 50.000 serbios de este tipo se manifestaron ayer en el centro de Belgrado (según la agencia independiente Beta), para celebrar la victoria y evitar que el régimen "la robe". La Oposición Democrática de Serbia (DOS), paraguas que alberga la sopa de letras de 18 grupos opositores y un sindicato, anunció ayer que, tras escrutar un 65% de los sufragios, su candidato Kostunica cuenta con un 55,3% de votos, y Milosevic, un 34,3%. Este resultado haría innecesaria la segunda vuelta, porque Kostunica tendría mayoría absoluta. El ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS), que acaudilla el fascistoide viceprimer ministro de Serbia, Vojislav Seselj, aliado de Milosevic en la coalición que sostiene al régimen, también registra mayoría absoluta para Kostunica. Tras escrutar más del 20% de votos, los de Seselj conceden un 51,34% a Kostunica y un 38,22% a Milosevic.

No obstante, el Partido Socialista de Serbia (SPS) de Milosevic no parece dispuesto a reconocer la derrota en las urnas. Admite el SPS que han perdido en las elecciones municipales, pero aseguran que en las presidenciales Milosevic, con un 45%, va por delante de Kostunica, a quien conceden un 40%. Esto abre un compás de espera e incertidumbre en Serbia, hasta que se anuncien los resultados definitivos, que según analistas independientes, deberían estar listos el jueves.

Por su parte, el presidente de la Comisión Electoral Federal, Borivoje Vukicevic, no hizo referencias a los resultados, pero aseguró que las elecciones se habían desarrollado con "espíritu democrático" y habían sido "muy honestas.

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Milosevic calla, mientras Kostunica se muestra seguro de su victoria y dispuesto a defenderla. Sostiene Kostunica que el resultado del domingo "es una victoria del pueblo". "Los números hablan por nosotros. Si el poder rechaza los resultados de la elección, vamos a defender la victoria con todos los medios democráticos y tratar de evitar una intervención extranjera", añade. Para Kostunica, "es más difícil desembarazarse de una intervención extranjera que de un poder autoritario y totalitario". El candidato no quiere "provocar tensiones internas ni una intervención extranjera" y declara: "Milosevic ya no es un líder autoritario indiscutido. Esto es, estoy convencido, lo más importante. El hecho mismo de celebrar una segunda vuelta con Milosevic es una victoria, teniendo en cuenta las dimensiones de las manipulaciones y la intimidación". A la pregunta entregará a Milosevic al Tribunal Penal de La Haya para crímenes de guerra en la ex Yugoslavia, Kostunica respondió: "Tenemos que resolver los problemas con Montenegro y con la comunidad internacional y yo no tengo tiempo para pensar en La Haya".

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