El PP intentará que no se celebre el pleno solicitado por Ibarretxe

El PP alegará problemas de forma en la propuesta del presidente del Gobierno vasco para tratar de evitar que Juan José Ibarretxe suba al estrado del Parlamento de Vitoria para debatir sobre el Estatuto y la pacificación. Los populares sostienen que en el Reglamento de la Cámara no está regulada la petición de comparecencia en pleno de los miembros del Gobierno.La batalla se librará hoy, durante la reunión de la Mesa del Parlamento vasco. Su presidente, Juan María Atutxa, rebatirá los argumentos de los populares recordándoles que hay dos precedentes similares en los últimos años. José Antonio Ardanza solicitó un pleno monográfico para hablar de reactivación económica en abril de 1993, y el propio Ibarretxe lo hizo en mayo del pasado año para explicar su acuerdo parlamentario con EH.

Aunque efectivamente no está reglamentado, la Mesa ordenó entonces el debate. Y será ahora el ex consejero de Interior, Juan María Atutxa, quien lo articule y haga posible.

Además de echar una mano al Gobierno, Atutxa también tendrá un gesto con la oposición: incluirá en el orden del día, para su calificación por la Mesa de la Cámara, las dos mociones de censura presentadas por PSOE y PP. El Reglamento no le obliga a hacerlo, ya que ninguna de las dos entró al registro antes de las 13 horas del viernes.

Una vez calificadas por la Mesa, será el jueves la Junta de Portavoces, en la que la oposición tiene mayoría, la encargada de buscar fecha tanto para las mociones como para el pleno solicitado por Ibarretxe.

El Reglamento establece que tienen que pasar cinco días entre la presentación de las mociones y su debate. Ése es el único impedimento para que pudieran debatirse este mismo viernes. El orden del día del pleno de esta semana ya está completo, por lo que lo más probable es que las mociones se debatan en la siguiente.

Tras las iniciativas parlamentarias de la oposición, se debatirán las planteadas por el propio Ibarretxe, a través de una o dos sesiones plenarias. Una sucesión de debates que no alterarán las posiciones previas de cada uno.