ETA planeó atentar contra la Guardia Civil en Barcelona

La policía sospecha que la banda terrorista ETA planeaba un atentado con coche bomba contra el cuartel de la Comandancia de la Guardia Civil, situado en la Travessera de Gràcia de Barcelona, en el centro de la ciudad. Así se desprende de la investigación que llevan a cabo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tras comprobar, según informó ayer la Cadena SER, que el número de la matrícula del coche olvidado el pasado mes de agosto en una carretera de Huesca, cargado con 100 kilos de cloratita, corresponde en realidad a la de un vehículo de una vecina de Barcelona que vive justo al lado del mismo cuartel de la Guardia Civil.El pasado 14 de agosto, una presunta miembro de un comando de ETA dejó aparcado un Renault 19 de color blanco en la carretera N-230, en la localidad oscense de Benabarre, después de que el vehículo sufriera una avería. El coche llevaba una matrícula duplicada de Barcelona, B-2159-OH, y fue explosionado de forma controlada por artificieros de la Guardia Civil.

El coche estaba preparado para su posterior explosión y tan sólo faltaba la simple conexión de unos cables, por lo que se descarta que se tratara de un cargamento de explosivos como el interceptado en diciembre en la localidad zaragozana de Calatayud.

Fuentes de la lucha antiterrorista han señalado que algún colaborador de la banda etarra controló el movimiento de vehículos alrededor de la Comandancia, e informó posteriormente de los resultados a la cúpula en Francia. Así pudieron preparar el coche bomba del mismo modelo y con la misma matrícula de la citada vecina, para no levantar las sospechas de los agentes que realizan controles regulares en los alrededores del cuartel.

Radio Barcelona de la Cadena SER informó también de que en la actualidad la banda terrorista podría carecer de reservas de explosivos, ya que el pasado jueves los asesinos del concejal del PP de Sant Adrià de Bèsos tuvieron que quemar con gasolina el vehículo que utilizaron, cuando normalmente lo hacían estallar mediante cloratita.

La carretera donde se halló el vehículo en Huesca es la misma ruta que el pasado 20 de diciembre del pasado año fue utilizada por los miembros del comando Basurde para introducir desde Francia las dos furgonetas bomba con 1.600 kilos de explosivos que ETA hubiera hecho estallar en Madrid de no haber sido interceptadas por la Guardia Civil en la localidad de Calatayud. Los explosivos procedían del robo cometido por ETA en la Bretaña francesa y estaban destinados a cometer atentados durante las pasadas Navidades.

El de Huesca fue el tercer vehículo que la banda terrorista perdió en Aragón.