La expansión del socio privado

José Ignacio Rodrigo, presidente de Funespaña desde 1995, tiene una explicación para los 189 millones de pesetas que su empresa Inver Services recibió en 1993 en sus cuentas de Biarritz procedentes de Itcon, sociedad holandesa a la que Funespaña encargó, en enero de 1993, la gestión de la funeraria. Rodrigo explicó a este periódico que cobró de Itcon por "unos servicios que había hecho en 1991 y 1992 sobre la privatización de la funeraria en Varsovia". ¿El destinatario del trabajo sobre la funeraria de Varsovia fue Funespaña?, le preguntó este periódico.-Sí.

-¿Pero si su trabajo de Varsovia lo pagó Itcon, tiene que ser posterior al contrato de Itcon con Funespaña, en febrero de 1993, y no como usted dice entre 1991 y 1992?

-Pues sería en 1993. Todo mi trabajo está documentado. Itcon tenía como fin lograr una expansión de Funespaña en Europa, y me contrataron para algunos servicios.

En 1993 Rodrigo era consejero de la funeraria, cargo del que dimitió el pasado viernes. Rodrigo, además, posee más de un tercio de las acciones de Funespaña. Rodrigo dijo al juez que no recordaba que se comunicase al consejo de la funeraria, al que pertenecía, el contrato con Itcon. Tampoco contó, ni al consejo ni al juez, que Itcon le había contratado. Rodrigo declaró al juez que se limitó a poner en contacto a Funespaña con Itcon.

"El contrato con Itcon siguió en vigor durante los años 93 y 94, hasta que no hubo actividades a que dedicarse tras haber fracasado la operación en Varsovia. Y Funespaña se dedicó a la expansión en España". Itcon, según se ha sabido ahora, no se dedicó a la gestión de la funeraria, aunque cobraba el 20% de los beneficios. "Funespaña no cedió a Itcon la gestión de la funeraria, sino que decidió invertir los ingresos que obtuviera por la gestión de la sociedad mixta en la expansión internacional de Funespaña, y encomendó esta tarea a Itcon", explicó Rodrigo al juez.