Los mundos interiores
La traducción de obras escritas en euskera no es inhabitual pero, por desgracia, tampoco frecuente. La aparición en castellano de la novela de Lourdes Oñederra Y la serpiente dijo a la mujer rompe esa realidad por la celeridad. Y lo hace felizmente, porque esta novela que en su versión en euskara recibió el premio de la Crítica, está seleccionada para el premio Nacional. La visión feminista sobre el momento en el que una mujer decide abandonar a su marido y a su amante para crear una vida propia equilibra una novela con amplias connotaciones poemáticas. La introspección en este personaje, a la que la narradora se dirige continuamente en segunda persona, articula la narración. El mundo simbólico de los espacios ofrece una consistencia semántica en el texto: el viaje en autobús con el que comienza el texto tiene su correlato en el último viaje en tren. No es el único espacio simbólico. La acción transcurre en Viena y la elección de la ciudad extranjera subraya el efecto de liberación que la protagonista decide en su vida. La disposición de la casa en la que la protagonista vive con los dos hombres, una cocina situada en medio de dos estancias, muestra también esa duda en la que se mueve la protagonista.
Cuando mis alumnas me han comentado la novela se han referido siempre a ella como una obra triste. En un cierto momento, la protagonista tiene la intención de escribir una novela sobre el fin del amor. A mí, en cambio, me parece que la absoluta soledad de la protagonista resalta la importante decisión que toma en su vida: lo que la serpiente le dice a la mujer es que debe decidir sobre sí misma, que debe abandonar el paraíso y debe entrar en la historia, en el territorio de las decisiones y de las consecuencias. Existen muchos detalles que hace de esta obra una novela singular (la disposición del tiempo, la utilización de la música para concretizar el ambiente, la importancia de Duras en la concepción del estilo: morosidad en la narración), y posiblemente una reseña más larga podría mencionar y relacionar todos esos mundos. Pero ésta debe conformarse con invitar a descubrir el mundo interior de la protagonista.
Y la serpiente dijo a la mujer. Lourdes Oñederra. Bassarai. Vitoria, 2000. 1.600 pesetas. Traducción Iñaki Iñurrieta.
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