Ibarretxe incluye en su programa de gobierno la rebaja fiscal que estudian las diputaciones

El lehendakari Juan José Ibarretxe presentó ayer en el debate de política general un programa de actuaciones para lo que resta de legislatura ambicioso, aunque también voluntarista. Ibarretxe reaccionó al acoso al que le está sometiendo la oposición con anuncios tan variados como una rebaja de impuestos a las rentas de trabajo, ayudas públicas para multiplicar por cinco en un plazo de tres años el número de familias que tienen acceso a Internet o la instauración a medio plazo de la renta universal, cifrada en el 75% del importe del Salario Mínimo Interprofesional.

El jefe del Ejecutivo vasco se limitó a dibujar algunas pinceladas de sus propuestas, pero sin llegar a concretar los detalles esenciales. Es consciente de que los proyectos se pueden diluir si al final se ve obligado a adelantar las elecciones autonómicas por la falta de apoyos en el Parlamento, tras la anunciada ausencia de Euskal Herritarrok, su socio de Gobierno hasta que ETA rompió la tregua y reinició los asesinatos.En la parte de su discurso ajena a la paz y la normalización política, Ibarretxe subrayó el buen momento de la economía vasca y los logros cosechados por el Gobierno en campos como la sanidad, educación, vivienda, justicia, trabajo, inserción social, mujer y juventud. "La preocupación por la política social y la solidaridad se ha manifestado en múltiples vertientes [por parte del Ejecutivo] y ha requerido a veces decisiones comprometidas", dijo.

El lehendakari desgranó algunos de los compromisos de acción para el próximo año en un intento de mejorar la competitividad y el empleo. Por una parte, presentó el programa Konekta zaitez (conéctate), cuyo objetivo es doblar el número de ordenadores domésticos, que actualmente se sitúa en 200.000, y multiplicar por cinco las actuales conexiones a Internet de las familias vascas. Según el último estudio del Instituto Vasco de Estadística-Eustat, el 11% de los ciudadanos tiene acceso a la red en su domicilio, mientras que un 17% navega de forma habitual.

En segundo lugar, habló de una rebaja en el IRPF para las rentas del trabajo. Según Ibarretxe, la reducción debe compensar las pérdidas de poder adquisitivo causadas por "el rebrote inflaccionista en un contexto de moderación salarial". Sin embargo, el Gobierno carece de competencias para realizar cualquier rebaja fiscal, ya que son las diputaciones las únicas instituciones competentes en el campo tributario. Precisamente, los ejecutivos forales están estudiado en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria (el organismo que se encarga de conciliar las políticas tributarias de las tres diputaciones) una rebaja en el IRPF por la vía de incrementar los ingresos exentos, pero de momento no hay ninguna propuesta en firme. "El lehendakari se ha atribuido competencias que no le corresponden", señalaron fuentes de la Diputación de Álava.

El lehendakari también citó un plan de apoyo a las biociencias, un área todavía joven con incidencia en sectores como el farmacéutico, el agroalimentario, químico, ganadería y agricultura, entre otros. Así, la pretensión del Ejecutivo autónomo es impulsar un Centro Tecnológico de Biotecnología y la creación de nuevas empresas relacionadas con esta actividad.

Otro propósito del Gobierno es implantar a medio plazo la renta universal, cifrada en el 75% del importe del Salario Mínimo Interprofesional, que en la actualidad es de 70.860 pesetas. Ibarretxe eludió precisar si a esa renta podrían acceder los menores de 25 años, lo que sí supondría una diferencia sustancial respecto al actual Ingreso Mínimo de Inserción o salario social (50.815 pesetas), que lo reciben todas las personas sin recursos mayores de 25 años. De esta forma, a efectos prácticos, esa renta universal anunciada por Ibarretxe ya está instaurada.