140 intelectuales vascos repudian la "esclavitud" del silencio frente a ETA

Un total de 140 representantes de la cultura vasca han suscrito un manifiesto contra ETA en el que reprochan a la organización terrorista su intento de suplantar a la sociedad civil por medio de la violencia para así poder decidir qué es lo más conveniente políticamente para Euskadi. Entre los firmantes se encuentran destacados escritores (Bernardo Atxaga y Felipe Juaristi), profesores y académicos (Henrike Knörr), cineastas (Ángel Amigo) y sociólogos (Joseba Zulaika). El nexo común entre todos ellos es que desarrollan su trabajo fundamentalmente en euskera. En el manifiesto, que se titula El silencio no es cobijo, resaltan que "la arbitraria violencia de ETA" degrada éticamente al conjunto de la sociedad vasca , en tanto que condena a la "esclavitud del silencio" a todo aquel que no considere legítimo el uso de la violencia.

En el primer punto anuncian de una forma taxativa que no aceptan "las prácticas amedrentadoras" de ETA, que suponen un "descomunal" insulto a la mayoría de edad de la sociedad vasca. A continuación citan uno de los principios básicos sobre los que debe asentarse la democracia: "Ninguna hipotética mejora o deseo, pertenecientes siempre al terreno de los proyectos, puede situarse por encima del grado de acuerdo que, en cada momento, asuma la mayoría de la sociedad".

Sobre la negación de este principio es imposible, según estos intelectuales, construir una sociedad saludable, pues la "pluralidad, la libertad de opinión y la capacidad de cambio constituyen, junto con la solidaridad, las más acendradas características de una sociedad civilizada".

En su opinión, la ley y el ordenamiento jurídico son fuente "ineludible del desarrollo ético de la sociedad" puesto que sólo el principio de legalidad puede proteger al ser humano y a la propia sociedad de las prácticas arbitrarias de gobernantes, individuos aislados o grupos organizados.