El PP asegura que está dispuesto a apoyar una moción de censura del PSE contra Ibarretxe

El comportamiento del Gobierno vasco tras el atentado de ETA contra José Ramón Recalde, el jueves pasado, ha unido a los partidos no nacionalistas frente al lehendakari Juan José Ibarretxe. El portavoz del PP del País Vasco, Leopoldo Barreda, anunció ayer que está dispuesto a apoyar una moción de censura del PSE contra Ibarretxe, si ésta se produce. Sin embargo, el PP estima que la iniciativa de esa medida -simbólica, porque la oposición no suma los votos necesarios para hacerla prosperar- correspondería a Carlos Iturgaiz, como dirigente del primer partido de la oposición, y no a los socialistas. Nicolás Redondo, probable aspirante, discrepa de este planteamiento. Aunque los partidos no nacionalistas niegan que exista entre ellos una unidad de acción, sí han pactado concentrar sus críticas en Ibarretxe como responsable de la crisis institucional vasca.

A falta de apenas 24 horas para que el lehendakari inaugure el tercer curso parlamentario de una legislatura marcada por el fracaso del Pacto de Lizarra y la dura ofensiva de ETA, los partidos afinan su estrategia, que en el caso del PSE se ha endurecido por el comportamiento político del Gobierno vasco tras el atentado de ETA contra José Ramón Recalde.PP, PSE y UA tratan de llevar su indignación contra Ibarretxe al Parlamento vasco, y las tres fuerzas comparten un diagnóstico similar: Si Ibarretxe no anuncia mañana, en su esperado discurso, elecciones anticipadas ni acepta someterse a una cuestión de confianza, le presentarán una moción de censura. No hay pacto en cuanto a un candidato a lehendakari de consenso, pero unos y otros, con alguna matización de los socialistas, se prestarían el apoyo, independientemente de quien fuera el aspirante a presidente, aunque de antemano ya saben que la iniciativa no podría prosperar porque no suman los 38 votos necesarios. La Cámara la integran 75 parlamentarios, y PP, PSE y UA sólo alcanzan 32.

El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, anunció ayer su disposición a apoyar una moción de censura contra Ibarretxe presentada por los socialistas. Pero el responsable de Relaciones Institucionales de la Ejecutiva Federal del PSOE, Nicolás Redondo Terreros, explicó desde Madrid que la posibilidad de presentar esa moción y de que exista un apoyo recíproco entre los dos principales partidos de la oposición en Euskadi dependerá de cómo se justifique el voto de censura.

Redondo advirtió de que el voto de censura tendría que ser constructivo y necesitaría un determinado candidato, que en su criterio debería ser socialista. "Tengo cariño y respeto por Carlos Iturgaiz [líder del PP vasco], pero todos sabemos que él no va a ser el candidato a lehendakari dentro de unos meses", matizó, en alusión a la probable candidatura de Jaime Mayor en los próximos comicios.

El líder del PSE admitía ayer a este periódico que el comportamiento del Gobierno vasco tras el atentado contra Recalde ha precipitado los acontecimientos y ha paralizado el proceso de acercamiento del PSOE al PNV iniciado en el verano. En su criterio, Ibarretxe debe convocar elecciones de inmediato ante la indignación de las bases socialistas por las recientes declaraciones del consejero de Interior, Javier Balza, y del portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz.

Marcha contra ETA

"El PNV no ha sabido corresponder a nuestra ayuda", dijo Redondo. La actuación de la Ertzaintza en la manifestación espontánea celebrada el viernes pasado en San Sebastián, en protesta por el atentado contra Recalde, es la constación para las bases socialistas de la incapacidad de Ibarretxe para defender a los ciudadanos frente a los violentos, según Redondo. La Ertzaintza intentó abrir un pasillo entre los pacifistas, que protestaban contra ETA, para que pasara una manifestación de EH en la que se coreaban consignas a favor de la banda. Para colmo, el Gobierno vasco anunciaba el martes que no asistiría a la manifestación de rechazo a ETA convocada para este sábado en la capital guipuzcoana porque en su lema se apuesta por el Estatuto y la Constitución. "El Gobierno vasco corre el riesgo de hacer el ridículo internacional al desentenderse de una marcha que apoyan grandes figuras de la cultura internacional", apuntaban dirigentes del PSE.Los tres partidos no nacionalistas han pactado no dispersar sus críticas mañana en el pleno del Parlamento vasco para centrarlas directamente en el lehendakari como responsable de "la mayor crisis institucional de Euskadi" tras el fracaso de la alianza del PNV con EH. Pero no quieren que este acuerdo se confunda con una "unidad de acción", según aclaró Barreda.

Si Ibarretxe opta por no convocar elecciones anticipadas, el PSE apostará por la moción de censura. Pero tampoco tratará de ensañarse, en esta etapa provisional, en la que el lehendakari ya no cuenta con la mayoría de la Cámara, para someterle a continuas humillaciones, como pretende el PP. Los socialistas tratan de separar el problema de la gobernabilidad, en el que apuestan por una solución urgente, y el de la recuperación del PNV para la unidad democrática contra ETA, a la que no renuncian. Su pretensión es mantener las reuniones con el PNV, con ese objetivo de fondo, aunque apuesten ahora por censurar a Ibarretxe.