Las cofradías tratan de impedir la entrada de pescado a Mercavalencia

"Es necesario que vean que hay presión y que toda España está movilizándose", manifestó ayer el presidente de la Cofradía de Pescadores de Valencia, Salvador Caballer, que representa a un colectivo de 300 personas. Los patronos mantuvieron amarrados sus barcos, pero no bloquearon el puerto de Valencia. La jornada transcurrió sin incidentes. La cofradía decide hoy si procede al bloqueo. Los pescadores de Valencia aprobaron ayer una protesta que estaba previsto que se iniciara hoy de madrugada. Un millar de pescadores de las cofradías de Valencia, Cullera, Burriana, Gandia y Sagunto intentantarán impedir la entrada de pescado a Mercavalencia, central mayorista que abastece a la ciudad. "No es una huelga y la acción será pacífica; sólo pedimos más atención al colectivo", reivindicaba ayer Caballer.

La protesta se extiende hoy a todos los puertos españoles e incluso se baraja la participación del colectivo de transportistas. El colectivo de pescadores considera la situación insostenible tras un año en que los precios del gasóleo B se han más que duplicado. La entrada cada vez mayor de pescado de otras latitudes impide además a los pescadores locales repercutir este aumento de los costes sobre el producto.

Las cofradías de Castellón fueron el pasado lunes las primeras en amarrar su flota. Ayer decidieron aumentar la presión y bloquearon el puerto y con él, la plataforma petrolífera de BP Oil. Los pescadores impidieron la entrada o salida de petroleros por mar, informa María Fabra. Desistieron, sin embargo, de impedir el acceso terrestre a la refinería ante la presencia de un fuerte dispositivo policial, que los esperaba desde primera hora de la mañana. No hubo, pues, incidentes marítimos ni terrestres, "pero esto", recordaba uno de los patrones, "no ha hecho más que empezar" y tanto el paro de la flota como el bloqueo se mantendrán "de forma indefinida", a la espera de que las embarcaciones que faenan en Peñíscola, Benicarló, Vinaròs y Burriana se sumen a la iniciativa, lancen el ancla en sus puertos y acudan a Castellón para que el número de 800 marineros de La Plana se duplique y disponer de fuerzas para iniciar las protestas en tierra.