Banderas azules
Quisiera pegarle un fuerte tirón de orejas al responsable de la UE que concede las banderas azules a las playas, y me explico: Jávea es uno de los pueblos más bonitos y caros de la Comunidad Valenciana y también de los más abandonados por parte de su Ayuntamiento.El agua que sale por sus grifos es salada, igual que la del mar; año tras año, nadie hace nada por mejorarla. Es imposible que un minusválido transite por las aceras y sus rampas, pues son un sitio ideal y consentido, pese a las señales que lo prohíben, para aparcar, además de la basura acumulada que existe en ellas y que nadie se preocupa de limpiar.
Los pasos de cebra son sitios ideales para que automovilistas y motoristas jueguen a la caza del peatón, mientras los policías locales contratados miran para otro lado.
Cuando el mar arroja toneladas de algas se hace imposible el baño durante días y el mal olor deleita los olfatos, hasta que alguien del Ayuntamiento se quiere dar cuenta de que recogiéndolas se soluciona el problema. El paseo del parador al puerto se hace casi imposible, pues hay cables sueltos de farolas inexistentes, falta alguna tapa de alcantarilla y sobran suciedad y coches mal estacionados sin que nadie haga nada por tratar de mejorarlo; y, por el contrario, se estén dando más licencias de construcción sin pensar lo que eso conlleva. Eso sí, este año han soldado la barandilla del puente sobre el río Gorgos que durante años ha estado sujeta por una cuerda.
Conviene dar las banderas en verano y no en abril, cuando todo está vacío.- Antonio Jarabo Casado. Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.